Pedro Sánchez, reelegido presidente del Gobierno español
Por: Agencia Informativa UDEM
Pedro Sánchez Pérez Castejón, líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), fue reelegido este jueves por el Congreso de los Diputados como presidente del Gobierno de España para un mandato de cuatro años que terminará en 2027.
Con 179 votos a favor en el Congreso de los Diputados, de los 176 que requería para ganar, frente a 171 votos en contra, Sánchez, de 51 años y actual presidente español, logró su primera reelección.
El 23 de julio se celebraron las elecciones generales en España a las cuales se presentó Sánchez como candidato por el PSOE para ser reelegido como presidente de España, pero no ganó ese día en las urnas.
El pueblo eligió al líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez-Feijóo, quien alcanzó el 33% de la votación, lo que le dio 137 escaños parlamentarios. En segundo lugar quedó el Partido Socialista, representado por Sánchez, con 31.6% de la votación y 121 diputados.
Sin embargo, en España el presidente no gana en las urnas, sino en el Parlamento. Así, a finales de septiembre Núñez-Feijóo se presentó al Congreso para reclamar la investidura presidencial, pero no alcanzó un apoyo mayoritario. Sólo logró el voto de 172 diputados, de los 176 requeridos sobre un total de 350 diputados.
Después de Núñez-Feijóo, le correspondía el turno a Sánchez, quien a base de alianzas y negociaciones alcanzó este jueves una votación mayoritaria de 179 votos, que representan a más de 12 millones 600 votantes en las urnas, y la consecuente investidura presidencial.
Para lograrlo, Sánchez estableció alianzas y pactos con siete grupos políticos, la mayoría rivales, a cambio de concesiones que han desatado una ola de protestas en España.
La coalición que armó el PSOE para ganar la presidencia está integrada por Sumar, que reúne a 15 partidos de izquierdas, entre ellos Podemos, la cual le dio 31 votos; los dos partidos de Cataluña: Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que aportó siete votos, y Junts per Catalunya (JxCat), con otros siete escaños; los dos partidos independentistas vascos: EH-Bildu, con seis diputados, y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), con cinco; el Bloque Nacionalista Galego (BNG) con uno y Coalición Canaria (CC) con un voto.
Me quiero dirigir a todos los grupos que hoy me darán su apoyo para renovar como presidente y formar un nuevo Gobierno de coalición.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 16, 2023
A los 179 diputados y diputadas que han comprometido su voto y que representan a más de 12,6 millones de ciudadanos que el pasado 23 de julio… pic.twitter.com/pzjHRB51QK
Los pactos
A cambio de los 31 votos, Sánchez se comprometió con las izquierdas de Sumar a reducir la jornada laboral de 40 horas semanales a 37,5.
Con los gallegos, canarios y vascos acordó ampliar derechos laborales, condonarles deuda y darles mayor participación y recursos.
Con el partido independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) pactó, entre otras cosas, condonar la deuda del gobierno catalán por valor de 15.000 millones de dólares.
El acuerdo que mayor polémica ha generado en España es el pacto que hizo Sánchez con los nacionalistas independentistas catalanes de Junts per Catalunya (JxCat), un partido liderado por el ex presidente catalán Carles Puigdemont, quien huyó a Bruselas luego de haber liderado el fallido intento de independencia de Cataluña en octubre del 2017 y por el cual enfrenta procesos penales y tiene vigente una orden de búsqueda y captura internacional girada por el Tribunal Supremo de España.
Con los catalanes el PSOE acordó tres cosas, principalmente: una ley de amnistía que eliminaría o anularía los delitos cometidos durante el proceso de independencia de Cataluña y beneficiaría a unas mil 400 personas que han sido condenadas por ello; otorgarle a Cataluña una autonomía fiscal absoluta para que se quede con todo lo que recaude en su región; y trabajar para que se celebre un referendo de independencia vinculante en los próximos cuatro años.
El Partido Popular, el ultraderechista Vox y algunas asociaciones de jueces y fiscales españoles advirtieron de los peligros que implicaría aprobar la ley de amnistía, pues atentaría contra la independencia del Poder Judicial al anular, mediante una ley, sentencias y condenas ya adoptadas.
España suma ya dos semanas de protestas en las calles por la ley de amnistía y este jueves durante su proceso de investidura Sánchez dijo: “Es una medida que pide una parte muy relevante de la sociedad catalana (…) que puede ser o no compartida por los ciudadanos, de los que comprendo sus emociones. Pero las circunstancias son lo que son y hay que hacer de la necesidad, virtud”.
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