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Lucia Castillo Jaime, creadora del proyecto Onda Regia. Foto: Claudia Carolina Loya

Proyecto Onda Regia recauda instrumentos para promover la cultura de paz en infancias


Por: Jimena Iribe, Claudia Carolina Loya y Raquel Hernández

Usar la música como una herramienta para ayudar a grupos de niños vulnerables en Monterrey es el objetivo que busca el proyecto Onda Regia, creado en agosto del año de 2023 por Lucia Castillo Jaime, alumna de cuarto semestre de la carrera de Ciencias de la Información y Comunicación en la Universidad de Monterrey (UDEM).

Este proyecto, que beneficia a niños de entre 10 y 12 años, no sólo les ayuda a socializar, sino que también los impulsa a desarrollar su creatividad, los vuelve más sensibles frente a su entorno, les da habilidades académicas y comunicativas, los ayuda a canalizar sus emociones y, de esa manera, se logra promover una cultura de paz en estas comunidades, explicó Lucia.

La música que los niños escuchan y aprenden a tocar es la cumbia vallenata, un género con una rica historia cultural que tiene raíces africanas, se desarrolló en Colombia y llegó a Monterrey, en donde se tropicalizó en bailes y con elementos propios que dieron origen a lo que hoy se conoce como el género cumbia regia, del cual su máximo exponente es el músico y compositor regiomontano Celso Piña.

Los instrumentos musicales que se usan para la cumbia vallenata son bongos, conga, caja de percusión, güiro o guacharaca y acordeón de botones. Onda Regia ha comenzado una campaña para recaudar estos instrumentos. Su meta es obtener 50 de ellos.

Una primera campaña de donación se realizó a finales de febrero en distintos puntos del campus de la Universidad de Monterrey, la cual contó con el apoyo del equipo Más Manos del Centro para la Solidaridad y la Filantropía de la Universidad de Monterrey (CECYF) y en la que se lograron recolectar 15 instrumentos.

El proyecto comenzó en el Centro Comunitario el Jacalón, en San Nicolás, en donde trabajan con 12 niños en situación de vulnerabilidad, y luego se extendió a la escuela primaria Martín Arámbula, en Santa Catarina, en donde ayudan a 131 niños que cursan quinto y sexto de primaria.

“El propósito es que estas infancias se sientan orgullosas de su identidad cultural y desarrollen un equilibrio emocional que les permita enfrentar los desafíos futuros; sin embargo, aún hacen falta instrumentos para lograr este objetivo”, dijo Castillo, quien destacó la importancia de enseñar herramientas de gestión emocional a las infancias a través de la música.

Este proyecto social pertenece a la onceava generación del programa Formar para Transformar de la Universidad de Monterrey que impulsa a estudiantes de la Universidad con vocación de servicio a ser agentes de cambio a través del desarrollo de proyectos sociales en los que les da un acompañamiento.

Existen diferentes tipos de proyectos, como por ejemplo de participación ciudadana infantil, de acompañamiento académico, arte-terapia, deportivos o el que impulsa Lucia. “Usamos cualquier actividad como pretexto para hacer proyectos sociales y así llegar a las comunidades y poder detectar sus necesidades y ayudarles”, contó la estudiante.

En el proyecto Onda Regia, los niños tienen una etapa de introducción musical, luego aprenden a tocar un instrumento y después de un año realizan un concierto en donde demuestran las capacidades adquiridas. 

“Nuestra meta es lograr que los niños que se gradúen se vinculen como formadores de las nuevas generaciones para así expandir el proyecto y hacerlo sostenible porque las ventajas son muchas, además de las emocionales y culturales, los niños se desenvuelven más y tienen más habilidades comunicativas. Hemos visto niños con asperger con cambios significativos en sus relaciones sociales”, afirmó Lucia.

El futuro del proyecto

El camino de Onda Regia no estuvo exento de obstáculos. Castillo compartió cómo enfrentaron la adaptación y los estigmas sociales relacionados con la cumbia vallenata.

“Existen muchos estigmas y discriminación por parte de las personas respecto al proyecto, la cumbia ha sido un género muy marginado alrededor de la historia”, declaró la alumna.

La tarea de superar estas barreras fue desafiante, pero con una estrategia enfocada en concientizar sobre las necesidades de la comunidad y aprovechando medios de difusión como Radio UDEM, lograron abrirse paso.

“Nuestro plan actual es buscar patrocinios en tiendas de música para recibir donaciones de los instrumentos faltantes o, bien, hacer dinámicas en equipos para que se presten los instrumentos”, comentó Lucia en cuanto a la escasez de material y sus planes de expansión.

La visión de este proyecto abarca más allá de la música. Se aspira a que Onda Regia se convierta en un motor de cambio social, donde las infancias beneficiadas no solo encuentren una pasión en la música, sino que también adquieran habilidades para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.
Las personas que deseen hacer donaciones de instrumentos musicales pueden escribir en instagram a @onda_regia o al correo electrónico [email protected]

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