Los vemos todos los días con sus uniformes amarillos, siempre atentos, disponibles y trabajadores. Pero pocos nos detenemos a pensar que detrás del uniforme de mantenimiento, hay un ser humano que necesita de nosotros para superarse.
Mientras Itziar Oloriz, estudiante de séptimo semestre de la carrera de Finanzas Internacionales, pasaba por nuestra universidad ella se dio cuenta de esta necesidad por el personal de intendencia. Comenzó con una actividad con ellos para ayudarlos a administrar sus finanzas personales.
“En la actividad se tenían que llenar hojas con los gastos personales que tenía cada uno ya sea de agua, luz, comida, cosas muy básicas. Ahí nos dimos cuenta que varios de ellos no sabían leer ni escribir y era muy ilógico que en una institución educativa existiera gente que careciera de estas habilidades y así fue como nació la idea de Escribo Leere.”
Itziar creó este proyecto en donde se les dan clases a las personas de intendencia para darles la oportunidad de comenzar o terminar sus estudios.
Muy contenta con lo mencionado, ella nos dijo que el proyecto también les enseña a leer, escribir y les permitirle que terminen su primaria o secundaria con certificación oficial por parte de la INEA. Ella tiene en mente la mejora de la calidad de vida de estas personas.
Este proyecto se convirtió en una área de servicio social en donde los jóvenes de la universidad que se registran se convierten en asesores del personal de mantenimiento y a través de estas asesorías les enseñan a leer y a escribir.
Zacarias Kuri, estudiante de 5to semestre de la carrera de derecho, se suma al proyecto de Itziar por parte del programa de Formar Para Transformar, el cual busca a jóvenes que puedan generar un impacto en la sociedad ya sea a corto, mediano y largo plazo.
“Me enamore de esta causa, de poder transformar de una manera muy sencilla la vida de las personas, la vida de estas personas que dan tanto por esta universidad, regresarles un poquito, darles la oportunidad de que puedan estudiar, puedan superarse.”
Zac, mejor conocido por sus amigos, es coordinador del proyecto y es el que se encarga de las relaciones de todos los componentes: servicio social, INEA, y el personal de mantenimiento.
“Esto les permite mejorar ampliamente su calidad de vida, poder mejorar su empleo, su vida, invitar a sus familiares que alomejor y no han tenido oportunidad de estudiar a que se involucren y que sigan creciendo como personas que es algo fundamental para nosotros.” comentó Zac.
Después de un año de estar trabajando, lograron ayudar a 19 personas a graduarse de secundaria y se han planteado la meta de conseguir la certificación de preparatoria para este proyecto. También esperan implementarlo en otras instituciones educativas o empresas para continuar capacitando a las personas.
“No puede ser que ahora exista el término analfabeta tecnológico y hay gente todavía analfabeta en lo básico que es la lectura y la escritura.” piensa Itziar.
En este proyecto, se pueden enseñar algunas materias, pero el aprendizaje que se llevan los involucrados en cuanto a la experiencia, es mayor a la que reciben los intendentes. Siempre hay una esperanza y una oportunidad para seguir creciendo y seguirse superando en cualquier ámbito y estos dos estudiantes nos han demostrado que no se necesita mucho para hacer un cambio en los demás.