Patricio Saiz, guionista de Nosotros los Nobles

Celebran décimo aniversario de la LPCD


El guionista profesional de cine se diferencia de otro tipo de escritores porque deben manejar una estructura en sus textos derivada de las necesidades de producción, pero también por saber trabajar en equipo, escribir bajo presión en tiempos muy cortos, estar disponible a reescribir diversas versiones y considerar la cultura y la sociedad para la que se escribe, de acuerdo con Patricio Saiz. 

El autor de guiones de películas como Nosotros los Nobles y Cómo cortar a tu patán, y de las series Run Coyote Run, Cloroformo y Los héroes del norte tuvo un encuentro con estudiantes de la Universidad de Monterrey. 

Saiz ofreció esta mañana, en la Sala de Eventos del Centro para la Comunidad Universitaria, una conferencia como parte de la celebración por el X aniversario de la Licenciatura en Producción Cinematográfica Digital (LPCD) de la UDEM, que incluye un programa de conferencias los días 9 y 10 de marzo.    

En la inauguración del evento, estuvieron presentes Javier García Justicia, director de la Facultad de Educación y Humanidades de la UDEM; Juan Manuel González Fernández, director del Departamento de Cine y Comunicación, y fundador de la carrera; y Paola del Real Villarreal, directora del programa académico de LPCD. 

En su charla, Saiz señaló que México, afortunadamente, tiene una industria cinematográfica muy noble que va en crecimiento, incluso “quizá a ritmos desorbitantes”, pero que hay que entender su forma de funcionamiento: quién está, quién apoya o qué reglas hay.

Igualmente, recomendó a los futuros cineastas que consideraran las preferencias hacia ciertos géneros en una sociedad, así como su identidad cultural. 

“Tú no puedes hacer una historia, si no sabes con qué sociedad estás hablando (…) si tú no sabes de dónde venimos como cultura, ¿cómo vas a cautivar al público?”, cuestionó. 

El guionista tamaulipeco se refirió al interés y atracción del público hacia el cine, al mencionar que cuando se paga por el boleto de una película, realmente la gente quiere ejercitar sus emociones, pero sin las consecuencias negativas de esas emociones. 

Y todo se produce a partir de un conflicto, que es “el gran agente de cambio”: mientras no haya un conflicto, la gente no va a cambiar; así como los personajes cambian con el conflicto, los seres humanos cambian con el conflicto.  

“Cuando estás contando una historia, es muy curioso porque tú estás dando una posición moral; toda historia es un modelo de comportamiento (…) toda historia es una postura sobre la condición humana a partir de acciones”, indicó.  

Saiz destacó que, a diferencia de otros escritores, el guionista realiza una escritura en colaboración, ya que todo el tiempo se está escribiendo para un equipo, que puede ser un director, un productor, un actor o una plataforma. 

“Cuando ustedes terminaron de escribir el guion, el proceso apenas empieza, porque tienen que ser flexibles, ustedes tienen que entender que escriben para todos, no para ustedes; es un proceso que se va actualizando, según va respondiendo a ciertas necesidades”, estableció.   

En la inauguración del foro de aniversario, García Justicia afirmó que el objetivo del cine no solamente es entretener, sino que va mucho más allá y que, por lo tanto, se debe quitar este estigma, porque, de hecho, un espectador opera cambios y “no queda igual” después de ver una película. 

“Considero que el cine es hacer o mostrar una lectura de  la vida desde lo que somos; cada vez que sale un producto, están hablando de quiénes son ustedes: somos lo que pensamos, lo que producimos, lo que decimos”, apuntó. 

El directivo destacó que lo que los cineastas hacen en el cine “no es jamás fruto del individualismo, es lo que tienen que tener claro: es un verdadero trabajo en equipo, así que pretender ser el centro de atención, el foco, está fuera de todo sentido ético”.  

Por su parte, González Fernández aludió a la etapa de la fundación de la carrera, cuando las y los directivos de la UDEM se dieron cuenta de que no solo era necesario, sino esencial que en Monterrey, una ciudad donde se estaban desarrollando los medios audiovisuales, hubiera un lugar dónde prepararse, porque ninguna universidad tenía dónde estudiar cine.  

El directivo señaló que, actualmente, LPCD cuenta con más de cien egresados y más de 180 alumnos en la carrera.  

“Ustedes, los estudiantes, son los personajes de la carrera, que van a llegar a graduarse y que van a permitir que el nombre de LPCD sea fundamental en la historia del cine de Nuevo León”, expresó.  

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