El reto de reconstruir Acapulco


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Por: Ahimé Sánchez

De manera inesperada y en contra de los pronósticos, la tormenta tropical Otis pasó a convertirse en un huracán de categoría 5. Resulta desgarrador pensar que sus playas y destinos turísticos ahora son escombros y zonas inhabitables. La llegada del huracán ha dejado al gobierno mexicano en una difícil situación, ya que debe encontrar soluciones efectivas para resolver la crisis humanitaria y económica que enfrenta Guerrero. Lugar declarado como el segundo estado con mayor tasa de pobreza a nivel nacional.

Otis golpeó las costas del Pacífico con una furia implacable, dejando a su paso una estela de destrucción, viviendas asediadas, infraestructura dañada y comercios saqueados debido a la histeria. Además de esto, en los últimos años este estado ha reportado una tasa de informalidad laboral del 78.1%. Entonces, cabe preguntar: ¿cómo va a sobrevivir Guerrero?

El gobernador, Luis Martínez, declaró Estado de emergencia y solicitó ayuda federal. Así mismo, el presidente de México, en una rueda de prensa, expresó su compromiso con la recuperación de Guerrero y anunció una serie de medidas para hacer frente a la crisis. Estas incluyen la asignación de recursos económicos significativos para la reconstrucción, así como la movilización de fuerzas armadas y personal de rescate para brindar asistencia inmediata. Sin embargo, previo al huracán, los asentamientos rurales no contaban con infraestructura vial federal como Pie de la Cuesta y esto dificulta aún más que la ayuda llegue a donde es necesaria.

Uno de los desafíos más apremiantes del gobierno es garantizar la seguridad y salud de los residentes de Guerrero, que ahora se enfrentan a la escasez de insumos, de agua potable y muy posiblemente a enfermedades derivadas del consumo de agua contaminada como el cólera y la tifoidea. Sumado a esto, la accesibilidad a los centros de salud se vio limitada puesto que se reportaron afectaciones en alrededor de 120 clínicas y hospitales de la región. 

Por otra parte, esta catástrofe tendrá un impacto económico en el país al ser Guerrero un importante destino turístico que a inicios de año tuvo una derrama de 7 mil 691 mdp. La pérdida de ingresos debido a la desaparición del turismo en el área podría tener un efecto dominó en otros sectores económicos y en la estabilidad financiera del país. El gobierno de México tendrá que buscar fuentes alternativas de ingresos y oportunidades de desarrollo económico para Guerrero. 

El gobierno de México demostró una vez más su incapacidad de prevención ante desastres naturales, ya que al menos 20 organizaciones no gubernamentales habían exigido con anterioridad “acciones climáticas claras, inmediatas y contundentes”, así como políticas para la prevención y reducción de riesgos frente a estos eventos. La recuperación de Guerrero será un proceso largo y difícil debido al complicado contexto que ya envolvía a la región.

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