Todos tenemos talentos ocultos que surgen de diferentes maneras y a su tiempo. Algunos pueden descubrirlo en la niñez y otros debido a alguna situación en específico, pero nos hemos dado cuenta que lo mejor de permitirse conocer a muchas personas es explorar sus talentos. Con talento no nos referimos simplemente a las siete artes sino a una gran variedad de aptitudes que una persona puede desarrollar.
Esta semana conocimos a Walter Daniel Mata Martínez, un estudiante de Creación de Negocios e Innovación Empresarial en la Universidad de Monterrey. Su talento es precisamente la innovación, la creación de proyectos que benefician de manera económica, ecológica y social.
Hablemos de trascendencia
¿Cómo sería la persona en la que te quieres convertir?
“Una simple tarea más” se podría pensar cuando un maestro llega con la gran idea de ponernos a trabajar, pero en muchas ocasiones no nos damos cuenta de lo importante que es aprovechar al máximo las clases que tomamos. Si aún no has encontrado el amor por tus materias, este es un excelente ejemplo para alentarte a hacerlo.
“Me apasionan las vistas, sobre todo las de Monterrey, pero tiene un clima muy sucio. Desde donde yo vivo ya no puedo ver el Cerro de La Silla. La gente se preocupa pero no hace nada, y yo quiero hacer algo”.
Este proyecto nació en un salón de clases a mano de tres amigos que se percataron de algunos datos no muy favorables para su país. Muchos disfrutamos de la vista que tiene Monterrey pero una realidad muy cercana es la explotación de los cerros que no solamente daña al medio ambiente y la vista, sino que también causa enfermedades debido al polvo en el aire. No respirar no es una opción.
A pesar de ser el tercer consumidor mundial de PET (tereftalato de polietileno), México recicla solamente el 15% de las 800 mil toneladas que se producen al año.
Ante esta problemática se creó WAS Company cuyo plan inicial, según nos cuenta Walter, es crear productos de construcción a base de PET reciclado y otros plásticos. Comenzar a usar este material sería definitivamente de gran utilidad para la sociedad ya que un tabique fabricado de plástico tiene mayores beneficios que uno tradicional: hacerlos es más barato y son ligeros por lo que se invierte menos en su transportación. Además es más sencillo para los obreros manejar este material así que trabajan más rápido. Eso sin mencionar los beneficios al medio ambiente al hacer uso de material que, de no usarse, seguiría contaminando.
Nos quejamos de muchas cosas pero ¿qué estamos realmente haciendo para solucionar tantos problemas? Si la Universidad y el Gobierno apoyaran más a los jóvenes que buscan emprender un negocio sustentable como el de Walter, tal vez más estudiantes se sentirían con la capacidad de emprender, de lanzarse a lo desconocido.
Desafortunadamente, Walter sí se ha topado con obstáculos entre su realidad y su meta pero esto no le impide seguir intentándolo. Tampoco le impidió llevar su idea hasta Japón, al contactarse con una empresa que se dedica a mantener las playas limpias por todo el mundo, su plan a largo plazo sigue en proceso. Hasta ahora ha participado en algunos concursos como en Komenko ubicándose en los 10 finalistas de más de 100 proyectos y en Cleantech Challenge México 2016, quedó en la tercera de seis fases de entre más de 300 proyectos en todo México.
Es muy fácil caminar por un sendero que alguien ya trazó, pero crear el propio no es sencillo. El apoyo de las personas que te rodean también puede ayudarte a encontrar el valor que necesitas para desarrollar tus talentos y nos complace compartir que Walter sí tuvo ese apoyo desde la niñez.
“El que tiene miedo a perder nunca va a alcanzar el éxito, y el que aunque tenga miedo se lanza ya obtuvo ese éxito” le decía siempre su padre.
A veces, al adentrarnos a algo nuevo debido al miedo lo único que podemos ver son los límites pero, seamos realistas, los límites no existen, tú los creas.
Por más simple que parezca tu talento te invitamos a que te aferres a él. Nunca sabes hasta dónde puedes llegar, ¡lánzate!