El bibliotecario referencista, Odvidio Reyna García, aseguró que la operación de la biblioteca ya estaba preparada para la modalidad de trabajo en línea que se ha implementado a nivel educativo por la cuarentena, y destacó los esfuerzos que ha realizado la Universidad y su área de trabajo.
Algunas de las actividades que ha tenido la biblioteca durante el aislamiento han sido la atención a los usuarios a distancia a través de diferentes medios como redes sociales, correo electrónico y chat en línea para asegurar el funcionamiento adecuado de su plataforma; la renovación de libros prestados de manera automática antes de la contingencia para que no generen multas y mantener a los usuarios tranquilos; y la promoción de los cursos en línea que ofrecen.
De igual forma comenzarán actividades culturales y de fomento a la lectura desde Facebook Live, para ofrecer alternativas de esparcimiento y de lectura, que es su gran interés como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible promulgados por la ONU.
Los retos que se han presentado, relató Reyna García, se relacionan con asuntos técnicos del servicio a distancia y la comunicación interna del área, pero el equipo ha sabido organizarse y sacar adelante el trabajo.
El catálogo de colección con el que cuenta la Biblioteca, tanto electrónico como físico, se construye a partir de las necesidades de la comunidad, manteniendo los canales de comunicación con los que buscan captar el tipo de recursos que se ocupan para las clases, y si no cuentan exactamente con lo que algún usuario ocupa, se busca la manera de ofrecerle alternativas u otras vías para acercarse a su satisfacción informativa.
“Esta situación impactará en todos nuestros ámbitos sociales, tanto en lo individual como en lo colectivo, tanto en lo íntimo como en lo social. El impacto que se notará en la educación ayudará a buscar ambientes más universales y, en este sentido, más democráticos y con mayores alcances. Los gobiernos tendrán que trabajar en acercar la tecnología para todos y todas, pues ahora se advierte la necesidad y la libertad que la tecnología puede ofrecer”.
Esta situación es una oportunidad para dar una vuelta a la creatividad y a la innovación tanto en la tecnología como en el humanismo, ya que ambos tienen un gran valor como orientadores y para obtener espacios virtuales, creativos y de información de calidad, porque existe el riesgo de caer en la falsa información y la propagación de las fake news que se ha reflejado en estos días, y para evitar esto está el equipo de Biblioteca, concluyó.