El gobierno Federal dió a conocer el plan para enfrentar la contingencia del COVID-19 y la crisis económica que se derivará a raíz de la pandemia.
Sobre los aspectos económicos señaló que ningún trabajador de gobierno será despedido, pero no existirán incrementos de personal, así mismo, indicó que todos los altos funcionarios públicos se les reducirá su salario hasta un 25% de manera progresiva y no obtendrán aguinaldos ni ninguna otra prestación a fin de año.
También se anunció que se cancelarán 10 subsecretarías pero que se garantizará el empleo con el mismo rango a quienes dejarán dichos cargos; de igual manera, se notificó que no se ejercerá el 75 por ciento del presupuesto disponible de los servicios particulares, suministros y generales.
“Vamos a demostrar que hay otra forma de superar la crisis sanitaria, económica o cualquier índole, siempre y cuando no se permita la corrupción, se fomente valores del humanismo y se gobierne para y con el pueblo”, expresó el presidente.
De igual forma se dio a conocer que se extenderá la suspensión de labores hasta el primero de agosto a los servicios gubernamentales con excepción de aquellos que atiendan al público directamente, y pese a la crisis económica se entregarán tres millones de créditos para la población más necesitada y se mantendrá la pensión a adultos mayores, discapacidad, atención médica, becas al bienestar, tren maya, entre otras.
Sobre la caída de los precios del petróleo, López Obrador afirmó que ya están en el proceso de elaboración de una estrategia, la cual consiste en que se refinará más petróleo crudo en México para evitar la compra en el extranjero.
Para concluir, AMLO recordó a los empresarios que el lunes dará un informe del cumplimiento de las medidas sanitarias y pagos a empleados que están teniendo las empresas, por lo que los invitó a corregir sus acciones en caso de necesitarlo.