La pandemia causada por la covid-19 cambió nuestros hábitos, costumbres y nuestro estilo de vida. Ahora que las escuelas y universidades han reabierto sus puertas los jóvenes han tenido una mayor dificultad ajustándose al regreso a clases, informó el doctor Jesús Amaya Guerra en su conferencia: La salud mental en este regreso a clases, organizado para los padres de familia EXAUDEM.
Uno de los problemas más graves del confinamiento es la afectación en la salud mental por parte de los generaciones más jóvenes y el regreso a clases presenciales o la adaptación a una modalidad híbrida ha evidenciado la dificultad para ajustarse después de un año y medio.
Amaya Guerra presentó un estudio realizado por el antropólogo estadounidense, Lawrence Palinkas de la Universidad de Southern California, sobre la locura polar en donde se analizaron los efectos psicológicos del aislamiento en los exploradores polares en donde se encontró que el 60 por ciento de ellos sufrieron consecuencias negativas como la depresión, déficit de sueño agresividad, irritabilidad y fricciones con sus compañeros, al igual que pérdida de la memoria, ansiedad, apatía, fatiga, poco esfuerzo y energía para realizar proyectos personales y profesionales.
La razón de presentar el estudio del doctor Palinkas durante la conferencia fue la similitud en las experiencias de los estudiantes y los exploradores.
“Lo que determina el comportamiento en la escuela, trabajo y vida es la autorregulación”, añadió.
También dijo que los padres deben seguir la regla de los 90 días, la cual determina que en el 90 por ciento del tiempo que un padre pasa con su hijo, este debe estar escuchando con el 10 restante para contestar o decir algo acerca de lo que fue discutido.
El maestro de la UDEM afirmó la importancia de que los problemas de los jóvenes sean escuchados, sus emociones validadas y puedan tener confianza en sus padres, ya que esto les permitirá ser más resilientes, felices y tomen mejores decisiones, asimismo encontrar una solución.