Si creen que lo común es ir a Italia a turistear, están equivocados. Una estudiante de Medicina de la universidad, Abby Kane, tuvo la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable al representar a nuestro país en el mundial de patinaje sincronizado sobre hielo. Ella también ha viajado a otros países a competir y en cada viaje aprende algo nuevo de sí misma.
Su primer competencia a nivel mundial fue en Boston, Massachusetts en el 2013. Al ser su primer año compitiendo con el equipo de sincronizado que representa a México, tuvo que luchar mucho para obtener un lugar en la competencia y demostrar sus habilidades a pesar de que no tenía la misma experiencia que los demás integrantes del equipo. En este viaje, aprendió a confiar en sus habilidades y que la mente tiene un poder sobrenatural sobre el cuerpo. Confiesa que encontró la solución a muchos de los problemas que enfrentamos día a día: alimentar a la mente con pensamientos positivos. «Esto en verdad tiene un efecto en el desempeño personal, las cosas van a resultar si tu crees que puedes lograrlo.»
La segunda competencia fue en Italia, y el equipo la había elegido como capitana. Nos comparte que fue un trabajo muy difícil debido a que aprendió que las cosas se deben de hacer bien desde la primera vez y siempre se debe de hablar con la verdad y con claridad para poder salir adelante y triunfar. También aprendió la importancia de tratar a los demás con respeto y a trabajar en equipo.
El tercer año, en el 2015, viajo a Toronto, Canadá. Durante la temporada de entrenamiento, les cerraron la pista de patinaje para remodelarla y no consiguieron un lugar lo suficientemente amplio en el cual podían practicar las rutinas completas. «Tuvimos que practicar por partes y visualizarlo. No pudimos la oportunidad de practicar las rutinas completas hasta que llegamos a Toronto, lo cual fue una situación muy difícil y de mucho estrés para todos. Hay veces que las cosas no van a salir como tu quieres pero debes de trabajar con lo que tu tienes en el momento.» En esta competencia hubo muchos errores debido a que no tuvieron los recursos para practicar como les hubiera gustado, pero aun así se sintieron satisfechos de ganarle a muchos de los equipos contra los que compitieron.
«En una de las eliminatorias me caí a la pista durante una de las rutinas y pensé que iba a ser mi ultima vez en una competencia así. Con el apoyo de mis compañeros me di cuenta de que de los errores se aprende y que las cosas no son tan grabes como parecen en el momento — definitivamente no dejaré que este pequeño error impida que siga haciendo lo que me gusta.»
Se dice que los estudiantes de Medicina muy apenas tienen tiempo para hacer algo que no involucre sus estudios, pero ella dice que no existe tal cosa: “Si te interesa, vas a separar el tiempo para hacerlo. Una de mis frases favoritas es ‘siempre vas a tener tiempo para las cosas que más te importan’, entonces si tienes una tarea y no tuviste tiempo para hacerla, en verdad es porque no la pusiste como tu prioridad—no le diste importancia.”
Abby lleva patinando desde los 10 años de edad, y, a pesar de su tremenda carga de tarea, ha logrado formar parte del equipo de patinaje en hielo sincronizado mexicano. Cuando le hicimos la pregunta de cómo ella organiza su tiempo, la futura médica nos contesto que requiere mucha organización.
Para ella fue un reto muy grande entrar al equipo de patinaje sincronizado porque tenía que patinar igual o mejor que los demás en el equipo y estar bien coordinada. Ella dice que uno necesita ponerse diferentes metas y al alcanzarlas para saber que no te quedaste estancado en el mismo nivel. “El patinaje ha sido una oportunidad para mí para crecer como deportista y como persona. Creo que podemos estar constantemente empujando para ser mejores: llegar más lejos y hacer más.”
Claro está que Abby sabe que su tiempo tiene que ser compartido entre sus dos grandes pasiones, ya que la Medicina ocupa gran parte de ellas. El patinaje ha estado con ella casi toda su vida y es la forma en la que a ella le gusta expresarse.