Hemos escuchado miles de historias de gente que se va de intercambio, hemos visto videos que hacen con sus GoPro o Instagrams llenos de fotos de lugares hermosos. Es tanta la felicidad que uno quiere compartir esta experiencia a como dé lugar.
Después de haberlo soñado durante 5 años, Lucía Villarreal, estudiante de Ingeniería en Gestión Empresarial (IGE), emprendió su viaje a Lille, Francia. Esta es la historia del semestre más feliz de su vida:
Principales retos:
Lucía estuvo sola las primeras dos semanas mientras se abría la residencia en donde planeaba vivir. Al principio no conocía a nadie y estaba sola en la ciudad. Además, como llegó en vacaciones, todo estaba cerrado. Le resultó un poco difícil el hecho de que comía, paseaba y compraba sola.
Recomendación: No pierdas el optimismo. Todos somos diferentes y puede que algunos sufran mucho estas primeras dos semanas de soledad en un mundo desconocido, pero para otros esto significa una oportunidad de aventura y descubrimiento.
Adaptación:
Con una mente muy abierta, Lucía hizo amigos desde el primer día que llegó a su residencia y ¡descubrió que los franceses son buena onda! Entendió que la mejor forma de disfrutar es estando dispuesta a lo que venga y no concentrarse en lo malo.
Recomendación: Deshazte de los estereotipos. Cuando vivas de intercambio en tu mente cambiará el “chip” al igual que en la mente de todos los demás. Te darás cuenta que hay mucha gente buena onda además de tus amigos más queridos y que vas a sobrevivir sin ellos por un tiempo.
Aprendizajes más significativos:
Lucía conoció maestros de todo el mundo como China, Estados Unidos, Bruselas, Inglaterra, cada uno con su propio sello personal y formación profesional única. Esto se convirtió en una súper oportunidad para ampliar su panorama profesional.
Recomendación: Abre tu mente. Entenderás que hay más allá de tu universidad y las empresas más famosas de tu ciudad. Que a lo mejor tu camino no es tanto como lo planeaste y que se acaba de abrir un nuevo abanico de oportunidades frente a ti.
En cuanto al ámbito personal, vivir, moverse y cuidarse sola, son cosas que hicieron a Lucía dar saltos grandísimos. De limitarse a hablar con los meseros en los restaurantes cuando iba con sus papás, ahora tuvo que pedir su comida hasta en francés.
Recomendación: No tengas miedo a hacer las cosas por tu cuenta. Es una oportunidad única donde podrás experimentar e intentar cosas que no habías hecho antes. Aprenderás de cada cosa que te suceda y te volverás una persona más fuerte e independiente.