Ser troyano no es algo sencillo. Requiere de sacrificios y compromisos contigo mismo, con tus compañeros, con tus entrenadores y con la universidad.
Alejandra White, estudiante de Comunicación y seleccionada como jugadora de futbol femenil, nos cuenta todo lo que conlleva el portar la camiseta amarilla.
Dentro de los compromisos más importantes que ella describe se encuentran:
– La asistencia perfecta a los entrenamientos y partidos
– Rendimiento en los partidos
– Buena conducta dentro y fuera de la cancha
– Puntualidad en todo momento
– Buen promedio para mantener la beca deportiva
– Cuidar la salud
– Mantenerse en forma
Para mantenerse en forma y cuidar su salud, nos explicó que es necesario llevar seguimiento con una nutrióloga y cuidar sus salidas nocturnas, ya que las desveladas y el alcohol pueden causar desgaste físico y afectar el rendimiento deportivo.
Alejandra es proveniente de Tampico y el ser foránea le exige hacer más sacrificios que sus compañeras regiomontanas.
Cuando hay puentes festivos o fines de semana, ella no puede ir a visitar a su familia porque los entrenamientos y partidos van primero, lo que se le hace difícil por el cariño que les tiene, pero al final todo tiene su recompensa.
“A lo largo del tiempo que llevo siendo troyana me he dado cuenta que esos pequeños sacrificios forman el compromiso porque al final de cuenta es un deporte que te gusta y todo vale la pena.”