Proviniendo de algunos familiares musicales, como su padre que es guitarrista y pianista; y su tío, que es músico profesional, Jesús Reybal, alumno de octavo semestre de la carrera en Ciencias de la Información y Comunicación (LCIC) en la UDEM, se vio atraído hacia el mundo de los sonidos y melodías desde los 13 años.
Luego de aprender viendo en casa videos en internet y con ayuda de su padre, Jesús decidió formalizar su educación e ir a una academia de música con un maestro que lo introdujo al mundo de la guitarra clásica.
“Me acorde de la cantante Taylor Swift y dije ‘hace mucho que no pongo su música así que voy a ponerla’ y escuché una canción de ella y dije ‘qué bonito suena la guitarra’ y le dije a mi papá, ‘quiero tocar la guitarra como tú”.
John Mayer y The Beatles fueron dos de sus mayores influencias en su momento y quienes lo impulsaron a terminar como miembro de un grupo musical compuesto por cinco guitarristas que se enfocaban en el género clásico.
Viéndolo como una posible carrera profesional, Jesús dedicó sus últimos años de prepa a mejorar su técnica y habilidad con la guitarra por medio de prácticas constantes, preparándose para las audiciones obligatorias que se requerían al momento de ingresar a una universidad para estudiar música clásica.
Tras tener una epifanía de que la vida de un músico es difícil, económicamente hablando, Jesús decidió ver otras alternativas, las cuales lo llevaron a la carrera de comunicación en la UDEM, donde descubrió su talento y pasión por la danza contemporánea.
Su primera oportunidad se presentó cuando se llevaron a cabo las audiciones para la comedia musical Atrápame si puedes, queriendo participar como músico. Sin embargo, tras un inconveniente le fue imposible asistir, pero una de sus amigas lo invitó a las audiciones de danza y fue ahí donde descubrió su talento natural. Al ver sus ganas de estar ahí, le permitieron bailar en dicha comedia musical.
Como parte de su entrenamiento, le pidieron que se uniera a los ensayos de la Tropa de Danza Contemporánea de la misma universidad, donde descubrió su verdadera pasión por la danza, posteriormente se incorporó al grupo representativo donde ha participado en distintas presentaciones.
Al trabajar en distintos proyectos por fuera de la universidad y conocer a más gente que se dedica a lo mismo, Jesús tiene el sueño de poder estudiar una segunda carrera, ésta vez en danza contemporánea. Actualmente está en búsqueda de una universidad que lo acepte teniendo 22 años.
Y aunque en este momento no esté estudiando la guitarra, Jesús sigue tocando cuando regresa a casa y su papá le dice que toquen juntos, nunca dejando de lado sus raíces clásicas.