Para comprender si la sexualidad y el autoestima están relacionados, Ana Isabel Hernández Garza, catedrática de la Universidad de Monterrey impartió la plática Autoestima y sexualidad de la mujer, donde explicó que no se puede hablar de un elemento sin el otro.
Hernández Garza señaló que el hecho de que la mujer disfrute es algo nuevo, pues a lo largo de las generaciones se han creado estigmas sobre la sexualidad femenina, dado que se tiene la concepción de que una mujer debe ser discreta a comparación del hombre en estos temas y a diferencia del masculino, no se le permite expresar explícitamente su deseo sexual.
La catedrática compartió una frase de la película Las ventajas de ser invisible (2012) que dice que en varias ocasiones se aceptan ideas que se le cuestionan a otros pero no a uno mismo, también señaló que es necesario descubrirse ya que al ser este un tema tabú, no se recibe la información necesaria y por ende las personas no saben reaccionar ante ciertas situaciones.
“Lo cierto es que no es lo mismo practicar el sexo que disfrutar de él y cada mujer es un rompecabezas diferente a descubrir”, indicó Hernández Garza.
Entre los elementos que componen a la autoestima se encuentra el aceptarse, la autoafirmación, vivir con un propósito, así como la práctica de la integridad personal y asumir la responsabilidad de cada uno, al aplicar lo anterior diariamente, la ponente aseveró que se desarrolla una asertividad sexual, es decir, la capacidad de decir lo se quiere y lo que no.
La sexualidad no sólo se refiere a las relaciones, esta se ve influenciada por la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, históricos, religiosos e incluso espirituales.