Alaíde Ventura, escritora veracruzana, autora de los libros Como Caracol y Entre los rotos compartió su trayectoria profesional y su postura como escritora y autora femenina en el Café Literario y algo más en el Lobby central de la Biblioteca UDEM.
Primero habló de su vida personal, cómo su motivación por estudiar antropología y su amor por los libros y la escritura se debe a su abuela, ya que todos los días le leía pequeñas ilustraciones que compraba en el metro de Ciudad de México.
Ventura Medina reveló que le tomó ocho años escribir su primer libro, Como Caracol, novela juvenil que narra la historia de Julieta, adolescente que descubre que tiene una abuela a la cual no conoce, al acercarse a ella se sorprende de lo maravillosa que es, sin embargo, los problemas comienzan cuando le diagnostican Alzheimer.
También presentó su segundo libro, Entre los rotos, publicado en el 2019 como el ganador del premio Mauricio Achar, el cual cuenta una ficción narrada desde la perspectiva de una hermana mayor de una familia que proviene de un entorno violento, donde su padre se desquitaba con ellos y al crecer no tienen las herramientas emocionales para desenvolverse.
“La primera salida de este texto fue entre mis sesiones de terapia y días llorando, todo lo que está en nuestro entorno ‘entra’ y sin darme cuenta mi libro estaba muy relacionado con mi entorno y otros libros que ya había leído”, aseguró la autora.
En la sesión de preguntas y respuestas aseguró que para muchos escritores no les es fácil escribir y publicar en un país en el cual, según las cifras, nadie lee.
A pesar de ello, las mujeres escritoras poco a poco han sido revaloradas; siempre se había contado historias desde la mirada del hombre, pero ahora están brotando las voces femeninas, agregó.
“Contamos nuestras historias como relatos de la infancia o de nosotros mismas porque eso es lo que falta contar, porque nosotros tenemos un mundo adentro, decían que el mundo era de los hombres pero nosotras también tenemos un mundo”, indicó Ventura Medina.
Para la escritora la falta de inspiración es quedarse en blanco, pero cuando esto sucede más que estar vacío es estar bloqueando un sentimiento interno, en esos casos, lo necesario es llegar al porqué.