Sofía Lozano Snively, coordinadora de Impulso Violeta en Alternativas Pacíficas (ALPAZ), indicó que por la cuarentena y las recomendaciones del gobierno de quedarse en casa, muchas usuarias víctimas de violencia de género han cambiado la forma de solicitar ayuda, optando por utilizar otras herramientas como la línea de emergencia (1360-2711) y las redes sociales, ya que durante la cuarentena la interacción continua con el agresor impide hacerlo a través de las vías convencionales.
La institución sigue prestando sus servicios presenciales las 24:00 horas los siete días de la semana en los refugios que se encuentran distribuidos en los municipios de San Pedro, Santa Catarina, Guadalupe y Escobedo; mientras que en el municipio de Apodaca, el espacio cuenta con servicios de 8:00 AM a 13:00 PM; por otra parte, las oficinas que se encuentran ubicadas en el Centro de Monterrey y San Bernabé, permanecerán cerradas durante y a causa de la contingencia por ser edificios pertenecientes al estado de Nuevo León.
Lozano Snively agregó que a pesar del confinamiento, los casos de violencia familiar y contra la mujer no se detienen, pues si bien éste no es la causa, sí es un factor que puede detonarla o exponenciarla.
ALPAZ cuenta con tres departamentos especializados en apoyo específico; dentro de sus centros de refugio ofrecen apoyo psicológico a mujeres y a sus hijos, un programa de habilidades maternas, actividades de manejo y resolución de conflictos, asesoría y acompañamiento en procesos legales, atención a la salud integral y talleres de promoción humana; en la atención externa dan gestoría de servicio sociales, grupos de reflexión para mujeres, talleres productivos y de auto-empleo; y finalmente, el departamento de programas de prevención.
La Coordinadora del proyecto Hacia un Nuevo Entendimiento del Feminicidio, informó que dentro de los centros se han incorporado protocolos de higiene en los que se sanitizan espacios y se hace entrega de cubrebocas y gel antibacterial a quienes acuden de manera presencial a las oficinas; respecto al personal, se les pide cambiarse de ropa y zapatos, lavarse las manos e incluso se rotan para evitar que haya mucha gente en el mismo espacio y al mismo tiempo al dar atención.
“Nosotras recomendamos que a la medida que sea posible para las mujeres, busquen o contacten a su red de apoyo, ya sea amigas, familiares, vecinas o con quien tengan confianza para platicarles las situaciones que están viviendo, o que incluso se acerquen a los servicios de atención que están disponibles en el estado como la línea de emergencia de Alternativas Pacíficas o a alguna Puerta Violeta que esté en operación”, concluyó Lozano Snively.