Kumbia Sumergida lleva la desaparición del grupo Kombo Kolombia al teatro
Por: Hiram Nava y Leonardo Ramírez
Desde el teatro de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y bajo la dirección de Antonio Craviotto, fue puesta en escena Kumbia Sumergida, una obra del dramaturgo Hernán Galindo, escrita con base en los hechos ocurridos en 2013 con el grupo Kombo Kolombia, una agrupación musical que tras semanas de haber desaparecido, fue encontrada sin vida dentro de un pozo con agua. Escrita en 2019, este año la obra se montó por primera vez.
El escenario se abre y muestra un árbol seco hecho de cartón en la parte derecha, un acordeón en el centro y una plataforma cubierta de telas blancas a la izquierda. De inmediato se escucha música de cumbia y se ve a dos personajes en el centro que bailan, un hombre y una mujer. Pronto se ven rodeados por un grupo de hombres. Todos rondan los veinte y tantos años. Visten una playera que lleva escrita la leyenda “Ke Kolombia”.
La música de pronto se ve interrumpida por sonidos de armas de fuego. El alboroto prima. Los personajes se dispersan y a partir de ahí se producen varias líneas narrativas a través de diálogos de distintos personajes. El personaje de un sonidero reflexiona sobre la situación de miedo e inseguridad en México y la guerra en contra de los grupos criminales. La única canción que se escucha a lo largo de la obra es el título original compuesto para la misma: Kumbia sumergida. En su letra, Galindo habla desde la perspectiva de los miembros del grupo después de la tragedia.
Los personajes en escena son miembros de esta agrupación a la que se le modificó el nombre como Ke Kolombia, igualmente se muestran dos oficiales, un hombre y una mujer. Ella habla sobre los casos que quedan impunes en este tipo de crímenes. Se muestra al líder de la agrupación que es quien cuenta un poco de la historia del grupo para llevar un hilo de la narración y un sobreviviente que cuenta con más precisión cómo pasaron los hechos. Dos personajes extras, una madre que cuenta su experiencia sobre no saber dónde está su hijo, y un civil que apoya al sobreviviente de la agrupación para llevarlo con las autoridades, completan el montaje.
Galindo revela que lo complicado de la obra fue escribirla, ya que él quería que fuese un discurso y una denuncia social sobre la inseguridad en el país. «Lo retador fue tener que informarse sobre estos temas siendo algo tan sensible y doloroso. Todo lo que dicen esos personajes es obvio que lo estoy diciendo yo pero les aseguro que hay un momento en el que ustedes pensarán que eso mismo dicen ustedes».
Para Itzel Rivera, asistente, la obra es cruda. «No veo las noticias porque no me agrada ver este tipo de hechos en el día a día». Carlos Martínez, miembro del público, destaca el discurso social que propone y la denuncia. «Son temas muy poco hablados. Me sentí identificado con algunos textos en la función».
Una segunda temporada de Kumbia Sumergida está en planeación, aunque no hay fechas anunciadas.
