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El Grupo Interdisciplinario presentó su sexto y último informe. Foto: Twitter GIEI.

GIEI destaca sabotaje del Estado en investigación sobre el caso Ayotzinapa


Por: David Salinas

En el sexto y último informe del GIEI sobre el caso Ayotzinapa, Ángela Buitrago Ruiz y Carlos Martín Beristain declararon que el ocultamiento y la negación de hechos y documentos por parte de las dependencias del Estado les impide tener la verdad o acercarse a ella. Los resultados de la investigación presentados en este último informe muestran las falsedades y ocultamientos en las declaraciones que se le han dado al GIEI.

En esta última etapa de la investigación se realizaron análisis de telecomunicaciones que comprobaron incongruencias con las declaraciones de diferentes actores sobre su ubicación el día de los hechos, así como de su conocimiento sobre ellos. El ejército, la policía federal, la policía estatal, y todos los órganos salvo la policía municipal de Iguala y Cocula habían dicho no tener conocimiento, sin embargo, se encontró una cantidad significativa de comunicaciones entre los elementos mientras sucedían los hechos.

“Las respuestas de negación de documentación y de la verdad que se han seguido dando por parte de SEDENA, SEMAR y CISEN en el periodo actual, es un comportamiento más corporativo que comprometido con la verdad, que es la base de la democracia.”

En respuesta al informe y las declaraciones de los responsables del grupo de investigación que empezó a trabajar en el caso desde 2014, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que no era cierto que la Marina y la Defensa no estuvieran ayudando. «Respeto su punto de vista, pero no lo comparto, porque si se ha avanzado es por la colaboración precisamente de Marina y de Defensa, y también por la decisión que hemos tomado de que no se permite la impunidad.”

Contradicción institucional

Información de telecomunicaciones comprueba incongruencias con las declaraciones de diferentes actores sobre su ubicación el día de los hechos.

Información de testigos contradice las declaraciones de CISEN sobre su participación en las detenciones e interrogatorios.

Se había dicho que el CRFI existe desde el 2015, pero sus propios documentos verifican que existió en el 27 batallón desde marzo del 2014 con plena actividad dirigido por SEDENA.

SEDENA negó la realización de monitoreos. El GIEI encontró por lo menos 16 documentos de la realización de monitoreos.

Ante peticiones del GIEI, SEDENA contesta que es imposible identificar quiénes realizaron monitoreos, a pesar de que es información que está incluida en los propios documentos.

Se ha negado la existencia de dependencias a unidades militares relacionadas a la inteligencia, llegando incluso a intentar cambiar las definiciones de sus siglas. El GIEI resalta el caso en el que se dijo que CMI (Centro Militar de Inteligencia) en realidad significaba Contenido Mediático de Información.

El GIEI encontró un documento que confirma el conocimiento en tiempo real de los hechos, con autores y partícipes, y que esta información fue analizada por el estado mayor de SEDENA y conocida en su integridad por la secretaría del estado mayor de SEDENA. Esta información permitía conocer los lugares en los que posiblemente habían sido emboscados los jóvenes.

Se encontraron contradicciones sobre las fechas de localización de bolsas con restos por parte de la Marina, así como de la cantidad de bolsas encontradas.

“El núcleo de negaciones y mentiras acumuladas en este caso no es fruto de la inercia o de la burocracia institucional. Existe una intencionalidad que no deja aclarar los hechos o que oculta partes muy significativas de los mismos.”

Responsables

El GIEI concluyó que existieron distintos niveles de implicación y responsabilidad de todas las corporaciones del Estado.

  • La policía estatal y federal estaban en el escenario de la desaparición.
  • La policía ministerial recorrió todas las escenas del crimen esa noche y persiguió a los sobrevivientes del quinto autobús y los intentó detener y disparar.
  • Policías municipales participaron junto con Guerreros Unidos en los ataques.
  • En los dos escenarios en los que hubo desaparecidos, estuvieron presentes OBI, agentes de soldados, inteligencia de SEDENA y otros militares mientras sucedían los hechos.
  • Un agente de CISEN estuvo presente en la zona de Juan N. Álvarez mientras sucedían los hechos.
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Ángela Buitrago. Foto: Twitter GIEI.

Recomendaciones 

El GIEI recomendó a la Fiscalía que siga insistiendo en pedir la información completa de los monitoreos técnicos y análisis llevados a cabo por SEDENA y otras dependencias del Estado. También exhortó a las autoridades que juzguen a los culpables por todos los crímenes cometidos y se tomen en cuenta como red y no solo como individuos. Asimismo, se recomendó que se otorgaran mayores y más efectivas protecciones a los testigos.

“Para que haya justicia, se necesita que la Fiscalía General de la República tenga una independencia y profesionalidad que se requiere, y no sufrir los obstáculos de personas que participaron en la construcción de la llamada ‘Verdad Histórica’ o han seguido protegiendo a los responsables como se ha dado en distintos momentos de nuestro trabajo. […] Pensamos que sin un compromiso decidido de la Fiscalía con los familiares, sus representantes y el país, y con las interferencias como ha habido por parte de la propia Fiscalía de la PGR, el caso no podría aclararse en el futuro.”

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