25N: la relevancia de la protesta y de la manifestación
El 25 de noviembre marca el inicio de 16 días de activismo contra la violencia de género. Comienza con el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer y finaliza el 10 de diciembre con el Día Internacional de los Derechos Humanos. Esta campaña anual es liderada por el Secretario General de las Naciones Unidas y ONU Mujeres desde 2008 y tiene como objetivo mover a miembros de la sociedad a que se solidaricen y conviertan en activistas de los movimientos feministas.
Una declaración emitida por la Asamblea General de la ONU en 1993 define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos” Desde esta declaración se han tomado medidas en un esfuerzo por disminuir la violencia contra la mujer, sin embargo, estas medidas han sido en vano.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP-CNI), con información reportada por las 32 entidades federativas de México, en 2021 hubo un pico de casos de violencia contra las mujeres. Actualmente, aproximadamente una de cada tres mujeres sufren violencia de género durante su vida y menos del 40% de las mujeres que sufren violencia buscan algún tipo de ayuda. Estos datos indican que lo que ha hecho el gobierno mexicano hasta ahora, no ha mostrado resultados positivos.
Otros países llevan a cabo medidas para lograr una igualdad de género. Por ejemplo, en Islandia, el 24 de octubre de 1975, el 90% de las mujeres dejaron de trabajar para demostrar la importancia de la contribución femenina a la sociedad, lo que marcó el inicio de una huelga que se realizaría anualmente de ahí en adelante, ahora llamada kvennafrí, o Día Libre de la Mujer. ¿Por qué se propuso la huelga? Las mujeres en Islandia obtuvieron el derecho a voto en 1915, pero en los 60 años que siguieron, sólo nueve mujeres ocuparon asientos en el Parlamento. Para 1975, había solamente tres mujeres diputadas, lo cual representa el 5%.
En 1980, Vigdis Finnbogadottir ganó las elecciones presidenciales de Islandia y se convirtió en la primera mujer presidenta en Europa y la primera en el mundo elegida democráticamente como jefa de Estado. Finnbogadottir ocupó el cargo durante 16 años, mostrando el gran impacto que se generó aquel día de protesta en 1975.
Islandia obtuvo resultados, pero México no; ¿Qué causa esta discrepancia?
Quizá sea la seriedad que le da el gobierno a esta lucha. El presidente Andrés Manuel López Obrador, ante las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer, dijo, “Hago un llamado a quienes van a manifestarse mañana, a las mujeres, que no haya provocaciones, que no haya violencia, tenemos información que se están preparando con marros, sopletes, bombas molotov, de qué se trata, eso no es defender a las mujeres, ni siquiera es feminismo.” Aunque intenta ser sútil, muestra resistencia a las técnicas que se han adoptado para protestar la situación actual del país.
De igual manera, otro factor que impide avances sociales son las conversaciones entre los integrantes de la sociedad, quienes hacen de menos el esfuerzo, los cantos, los “modos” y “maneras” de las feministas. En México, los hombres aprovechan para preguntar “¿Cuándo será el día del hombre?”. En Islandia, hablando del Día Libre de la Mujer, un hombre dijo, “Creo que jamás he apoyado una huelga, pero yo no vi esa acción como una huelga. Era una petición de igualdad de derechos. Fue un acontecimiento positivo.» Evidentemente, la diferencia de perspectiva es abismal.
Quizá simplemente es necesario un esfuerzo de todos: gobierno, ciudadanos, instituciones y organizaciones.
Con el objetivo de motivar la participación ciudadana y para garantizar un tratamiento informativo adecuado frente a los contenidos presentados, los invitamos a escribir a [email protected] en caso de dudas, aclaraciones, rectificaciones o comentarios.