La inteligencia artificial en Los Beatles


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Por: Pilar Gacioppo

Las cuentas oficiales de los Beatles publicaron un anuncio inesperado en 2023: el lanzamiento de una última canción. 

Más de cinco décadas después de la separación del cuarteto de Liverpool, se dio a conocer que lanzarían no una versión remasterizada de alguna canción vieja, sino una completamente nueva: Now and Then. A esta la acompañó un documental

explicando el proceso para traer esta canción al público.

Antes de su muerte, John Lennon dejó una serie de demos grabados que pasaron a manos de Paul McCartney en 1994 para un nuevo proyecto de la banda. En su momento, solo se podrían publicar Free as a Bird y Real Love. Por otro lado, Now and Then representaría un problema ya que la voz de Lennon se encontraba oculta por el sonido del piano. La tecnología del momento no era suficiente para separar las voces de la melodía y Now and Then quedaría oculta en los archivos.

Casi treinta años después, se estrenaría Get Back, el documental dirigido por Peter Jackson, recopilando horas de grabación en la creación del álbum del mismo nombre y el afamado concierto en la azotea.Para realizar este documental, Jackson y su equipo utilizarían la inteligencia artificial para poder separar voces en las grabaciones. Fue con base en esta tecnología que Paul McCartney y Ringo Starr decidieron revisitar esta vieja canción y, con la ayuda del mismo equipo del documental, darle nitidez a las vocales de Lenon para poder lanzar la canción.

Todo este proceso de creación trae a la luz nuevas reflexiones en cuanto a la forma en que la Inteligencia Artificial (IA) podría contribuir, o bien ser un detrimento, para la producción artística.

Cuando se habla del rol de estas nuevas tecnologías, la opinión prácticamente unánime en el mundo de las artes era que la IA sería un riesgo. La creación de programas que pueden generar imágenes, canciones o escritos con tan solo una simple oración, tienen una capacidad potencialmente destructiva para las oportunidades de trabajo de artistas humanos.Eso sin mencionar el otro aspecto relacionado a la calidad de las obras producidas con Inteligencia Artificial.

 Uno de los mayores argumentos es que ninguna tecnología, sin importar que tan conocedora y especializada pudiera hacerse en alguna disciplina, puede ser capaz de hacer arte porque no posee aquella esencialidad vital: la del sentimiento humano. Aquello que orgánicamente produce una obra que se vuelve reflejo del interior de un individuo y de su mundo. Incluso un estudio realizado este año por la Universidad de Columbia Británica reveló que, en su mayoría, el arte creado con IA tiende a generar más sentimientos negativos en las personas, que aquellos creados por humanos. Esto a causa del rechazo por la falta de creatividad de estos sistemas.

(Aunque también es cierto que, sin esta nueva tecnología, tampoco hubiera existido una última canción de los Beatles)

Paul McCartney opinó sobre el uso de estas tecnologías en el breve documental de la canción. Dijo que, para él y Ringo, incorporar esta tecnología no fue extraño en lo absoluto, ya que los Beatles innovaron la música en su momento con la incorporación de distintas tecnologías que les permitieron incorporar nuevos sonidos.

Entonces, esto trae la problemática de en dónde se puede posicionar a la IA en la discusión del arte. ¿Es el apocalípsis de la expresión artística o una herramienta capaz de llevarla a alcanzar potenciales nunca antes imaginados?

Podría parecer un debate confuso. Sin embargo, una posible respuesta se encuentra en el proceso de creación de Now and Then. Esta canción no es el resultado de simplemente pedirle a una máquina que “componga una canción de los Beatles”, sino que es una combinación de la creatividad, la nostalgia y la amistad que unía a cuatro amigos. Una combinación de las memorias entrelazadas en el pasado con la realidad cambiante del presente. En ese caso, la inteligencia artificial no es la herramienta de completo desarrollo de una sola y vaga idea, sino que es casi un instrumento más para traer a la vida la visión que originaron los sentimientos y las memorias humanas. Y eso la convierte en una herramienta bastante valiosa. 

Aunque la llama creativa detrás de Now and Then sea humana, hay límites antes inexplorados para los cuales las nuevas tecnologías pueden ayudar a acceder. Como recuperar pedazos de voces y melodías que antes hubieran sido completamente inaccesibles. Utilizada de esta forma, la inteligencia artificial representaría una oportunidad única para recuperar elementos que podrían haber parecido perdidos en ciertas obras de arte. Se vuelve un elemento vital para procesos de reconstrucción obstaculizados por la falta de avance científico. Además de las posibilidades en la creación de obras nuevas, en donde estas tecnologías pueden llegar a ser usadas como complemento para su creación y revisión.
Esa es la lección más importante que se puede obtener de Now and Then y de hasta qué punto la IA puede estar presente en el arte. Porque, en esta canción, la inteligencia artificial no es un todo, sino parte de algo. No es un reemplazo de alguien, sino un miembro más en la composición. Está ahí para elevar una creación humana y no simplemente para reemplazarla.

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