UDEM expone pinturas y poemas que impulsan la creación literaria de sus estudiantes

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Por: José Javier Reyna Vázquez y Gael García Sandoval

Un conjunto de obras de 10 pintores mexicanos que presentan personajes que son protagonistas, tanto visual como conceptualmente, servirán de inspiración para que los estudiantes de la carrera de Letras de la Universidad de Monterrey dejen volar su imaginación y creen cuentos que serán leídos al público el próximo lunes 3 de marzo.

La muestra está integrada por 13 pinturas, de propiedad de coleccionistas particulares, que se encuentran expuestas en las Galerías 1 y 2 del Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño (CRGS) de la Universidad de Monterrey y que podrán ser apreciadas por la comunidad universitaria y por el público en general hasta el 22 de marzo.

La exposición Personajes: Entre la ficción y la realidad reúne pinturas de los artistas plásticos Alejandro Arango, Enrique Canales, Alfredo Castañeda, Claudio Fernández, Arturo Marty, Dulce María Nuñez, Arturo Rivera, Filemón Santiago, Rufino Tamayo y Nahúm Zenil.

Aunque tradicionalmente el CRGS presenta exposiciones de distintos artistas, Elisa Téllez Martínez, directora del Centro de las Artes de la Universidad de Monterrey, explicó que esta exhibición es diferente, por cuanto establece una conexión entre la pintura y la literatura de dos formas distintas: grandes poemas acompañando a grandes cuadros y cuadros que a su vez inspiran nuevos escritos.

“Cada obra está acompañada de poemas de grandes escritores como Octavio Paz, Guadalupe Amor y Coral Bracho, entre otros, que de alguna forma aluden a los personajes que están implícitos o representados en cada pintura o hacen mención a la acción que están realizando. Es muy frecuente que los pintores encuentren inspiración en las obras literarias y que los escritores se inspiren en obras pictóricas famosas. El público podrá establecer una conexión entre la pintura y el poema, al tiempo que servirá para impulsar las creaciones literarias de nuestros alumnos”, detalló Téllez.

De esta manera, el Centro de las Artes establece sinergias con la Escuela de Humanidades de la Universidad. “Con esto queremos reforzar, para todos los estudiantes, que el arte puede ser inspiración para otras disciplinas, creaciones y actividades”, precisó la directiva.

Entre la ficción y la realidad

Dos de las 13 obras expuestas son del pintor oaxaqueño Rufino Tamayo, uno de los artistas más importantes en la historia del arte mexicano. El fumador (de 1945) y El borracho feliz (de 1946) son muestra del arte abstracto y geométrico que caracterizan la obra de Tamayo, quien explotó al máximo el tema del color y plasmó en sus cuadros la influencia que tuvo de las formas de las culturas prehispánicas y sus expresiones, como la sonrisa de sus personajes y la visión de portar máscaras en sus rostros.

“Sus obras son una mezcla de arte autóctono y un nuevo lenguaje que venía de Europa, como el cubismo, que Tamayo supo plasmar en sus pinturas y que lo convirtieron en un innovador del arte en su momento”, dijo Téllez. 

La exposición contiene dos piezas del pintor nuevoleonés Arturo Marty. Cazador número 2 verde y Cazador número 1 rojo (las dos obras del año 2000) son, según Téllez, las favoritas de quienes han visitado la muestra artística.

“Él estudió teatro, y, de alguna forma, esa teatralidad la transmite a través de sus pinturas que llaman mucho la atención por sus formatos. Marty es un innovador al experimentar con tipos de formatos no tradicionales y con otras técnicas, como la encáustica, que es una técnica del pasado que él trajo a lo contemporáneo y que no cualquiera utiliza”, explicó la directora del Centro de las Artes.

Reflejo petrificado (2004) del pintor oaxaqueño Filemón Santiago sorprende por su contenido y expresiones. El protagonista refleja drama y los críticos de las obras de este artista resaltan la psicología que envuelve a sus imágenes y creaciones. Cada elemento del cuadro parece superpuesto y mantiene autonomía por la fuerza del color y aunque todos desempeñan un papel importante dentro de la obra el rostro humano es el que le da mayor significado a la obra.

Arturo Rivera, un artista de la Ciudad de México que falleció en el año 2020, participa en esta muestra pictórica con su cuadro El mago (2007), una obra que mezcla a su protagonista real con elementos totalmente ficticios, cuyo resultado atrapa al observador de la obra.

“Rivera es reconocido por su hiperrealismo, un género de pintura que se asemeja a la fotografía pero expresa mucho más que ella porque transmite imágenes imposibles. Trata de jugar con las emociones de los visitantes y el artista te quiere confrontar con esos personajes que suelen ser muy dramáticos”, afirmó Téllez.

El cuadro de Rivera está acompañado por el poema de la escritora mexicana Guadalupe Amor El sapo embrujado, que dice:

El pintor Alfredo Castañeda, oriundo de la Ciudad de México y quien falleció en Madrid en el año 2010, es el autor de una obra surrealista, sin nombre, que proyecta una imagen irreal en de un anciano cargando a otro anciano y enmarcada en una frase que parece poética.

Los orantes (1989), del pintor veracruzano Nahúm Bernabé Zenil, está caracterizada por una temática religiosa vinculada a temas culturales como la producción de maíz por parte de los pueblos mexicanos, prehispánicos y modernos, como base de su alimentación.

El pintor nuevoleonés Claudio Fernández Garza, quien falleció en el año 2003 a los 91 años, pintó Destino desconocido (1995) y Grafiti negro (sin fecha), las cuales están expuestas en el CRGS. Aunque era médico de formación, su obra artística ha ganado el reconocimiento de distintas instituciones y bienales como las de Diego Rivera y José Clemente Orozco, entre otras.

“Sus escenarios son muy urbanos, muy de fachadas o de ciudades, y sus personajes proyectan una atmósfera muy dramática o muy emocional”, explicó Téllez.

Destino desconocido presenta un personaje cuya mirada y mente parecen perderse en un escenario de una pintura con líneas laberínticas que no llevan a un lugar cierto, mientras que Grafiti negro causa asombro en sus observadores, pues aunque sus formas son visualmente llamativas y maneja un concepto visual poderoso, el mensaje es dramático al encontrarse un bloque gigante, como de una construcción, sobre una ciudad y un anciano en solitario sobre el fondo de un cielo casi negro por completo.

El cuadro Destino desconocido se encuentra acompañado por el poema Aquí, de Octavio Paz:

Otra obra expuesta es La lectura del ángel (2000) del pintor nuevoleonés Enrique Canales Santos. Su trabajo sobresale por el uso de materiales nuevos. Canales utilizaba la técnica de la tela cristalizada, que él inició y que se caracteriza por el uso de acrílico como si fueran plantas.

Los personajes de la obra de Alejandro Arango, un pintor nacido en la Ciudad de México en el año 1950, son expresivos y la composición de sus cuadros se basa en elementos que en una primera impresión no tienen una conexión y un sentido lógicos. Un cuadro sin nombre que forma parte de la muestra artística que se expone en el CRGS muestra la imagen de un hombre cubriéndose con sus dos manos que están separadas de su cuerpo.

El presunto responsable (1989) de la pintora Dulce María Núñez, otra artista nacida en la Ciudad de México, completa la muestra expuesta. La imagen de su cuadro está llena de significado para los observadores. Además de las formas y los colores, la pintora proyecta mensajes con contenido social y críticos hacia la sociedad de su tiempo.

Téllez invitó a los nuevoleoneses a admirar esta muestra artística, en donde cada cuadro está acompañado por un poema que hace alusión a la temática expuesta por el pintor. Quienes no forman parte de la Universidad pueden acudir a ver la exposición de forma individual o solicitando un recorrido guiado.

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