Image Not Found
Este 29 de marzo entrará en vigor una regulación que prohíbe la venta de productos chatarra en las escuelas y en sus alrededores como una medida para frenar la obesidad en los niños. Foto: La Voz del Viento

Ante el incremento de la obesidad infantil en México, Gobierno prohíbe comida chatarra en escuelas


Por: Andrea Zárate y Daniela Regil

En los últimos 24 años, la obesidad en niños de entre 5 y 11 años casi se duplicó en México, al pasar de 9% en 1999 a 17.5% en 2023, según un reciente estudio presentado por la organización no gubernamental internacional Save the Children y el Centro de Excelencia e Innovación para los Derechos y Oportunidades para la Niñez (CEIDON), que buscó hacer un diagnóstico de la situación actual, examinar escenarios de riesgo y plantear soluciones para este problema de salud pública.

Los altos índices de sobrepeso y obesidad infantil encontrados en este estudio, denominado Atlas de Riesgos para la Nutrición de la Niñez en México, tienen múltiples causas, según se desprende de la investigación. Una deficiente nutrición, la violencia intrafamiliar, la desigualdad económica, la falta de actividad física, la ausencia de medidas reales que controlen la venta de productos chatarra, la falta de educación en temas de nutrición y los malos hábitos alimenticios que se adquieren desde la infancia son algunas de las causas principales que explican el incremento de casos de obesidad infantil en el país.

Estos datos concuerdan con las estadísticas del Gobierno. La última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del año 2023 reveló que en México más de 16 millones de niños y adolescentes de 5 a 19 años tienen sobrepeso u obesidad, con una prevalencia de estas enfermedades de 36.5% en escolares y de 40.4% en adolescentes. Este estudio arrojó que el consumo de azúcares añadidos es muy alto en este grupo poblacional, mientras que el consumo de frutas y verduras es muy bajo, pues sólo uno de cada cuatro niños en edad escolar las consumen.

Los sistemas alimentarios y los entornos que favorecen el sobrepeso y la obesidad, dice la Encuesta Nacional de Salud, dificultan el acceso y consumo de alimentos saludables como frutas, verduras, leguminosas y semillas, y favorecen el consumo de productos ultraprocesados con alto contenido de energía, grasas, sodio y azúcares añadidos.

“Otro factor que influye en el consumo de algunos grupos de alimentos es el ambiente familiar, pues se ha documentado que la disponibilidad de alimentos en el hogar, el comportamiento de los padres y su educación son determinantes para que escolares y adolescentes elijan comer frutas y verduras o alimentos poco saludables”, explica la Encuesta Nacional de Salud, y agrega que otro espacio crucial es el escolar, en donde los niños pasan 200 días al año y en donde pueden generar hábitos alimentarios saludables o adquirir malos hábitos que pueden dañar su salud.

Esto es algo que le preocupa al Gobierno porque la obesidad está asociada con problemas de salud graves como el síndrome metabólico, hígado graso, apnea del sueño, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, dislipidemias, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer, además de que genera depresión, baja autoestima y estigma.

Y, a pesar de que se ha avanzado en normativas y regulaciones que buscan la reducción de las tasas de sobrepeso y obesidad, el Atlas de Riesgos identificó que 21 de los 32 estados del país presentan un riesgo alto de que los menores desarrollen sobrepeso y obesidad en sus primeros nueve años de vida. Según los datos de este estudio, los estados más vulnerables son: Nayarit (con un nivel de riesgo del 99.3%), Baja California Sur (94.9%), San Luis Potosí (66.8%), Coahuila (54.7%) y Tamaulipas (53.8%), entre otros. Nuevo León, que tiene una prevalencia en ese grupo de edad del 10.4%, presenta un nivel de riesgo de que sus infantes desarrollen sobrepeso u obesidad del 35.5%.

Exceso de tecnología y falta de ejercicio

Kharely Guadalupe Mascareño, nutrióloga en el Centro de Salud Integral en la Universidad de Monterrey, dijo que este incremento en los índices de la obesidad infantil es un foco rojo al que el país debe ponerle más atención porque puede seguir creciendo y aseguró que el incremento del sedentarismo es uno de los factores que ha ayudado a potenciar este problema de salud pública.

“La falta de movimiento y de actividad física contribuye al desarrollo de la obesidad y perjudica la salud de los niños. Hoy en día, muchos infantes prefieren dedicarle horas a la tecnología y a los videojuegos que al ejercicio físico. En ocasiones, también la inseguridad en los parques impide que las personas los usen para ejercitarse”, sostuvo Mascareño.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 68.3% de niños entre los 10 y los 14 años no cumplen con la recomendación de realizar 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa. Así mismo, el 82.2% pasa más de dos horas diarias frente a una pantalla, superando el límite recomendado.

“La elección de comidas bajas en nutrientes y altas en azúcares, grasas y kilocalorías también es determinante para la obesidad. Los cereales, los juguitos envasados y el pan, que a veces los adultos le compran a los niños, contienen niveles elevados de azúcar y grasa, y esto, obviamente, afecta la salud de los menores”, agregó la experta en nutrición.

Mascareño mencionó también otros factores, como la carencia de recursos económicos, la falta de educación sobre temas de nutrición y salud, la facilidad con que los niños pueden acceder a la comida chatarra y la publicidad engañosa que promete que un producto contiene ciertas vitaminas, minerales o nutrientes cuando en realidad no los tiene.

“Aunque en algunos niños la genética juega un papel importante en la obesidad, este factor no lo es todo porque, aunque se tenga esa carga genética, los hábitos alimenticios logran revertirla”, dijo la experta.

¿Qué hacer para frenar la obesidad en los niños?

A juicio de Mascareño, lograr una solución para los problemas de sobrepeso y obesidad infantil necesitaría de una estrategia que incluya tres cosas: impartir talleres para padres, lo cual les ayudaría a cuidar mejor la alimentación de sus pequeños hijos y, por tanto, su salud; incluir clases de alimentación saludable en las escuelas para que los menores adquieran conciencia de la importancia de las correctas elecciones alimenticias; y contrarrestar la publicidad de comida chatarra con publicidad de alimentos o hábitos saludables.

“Los medios de comunicación pueden ser grandes aliados para propagar información que dé a conocer sobre las implicaciones de consumir cierto tipo de alimentos y los beneficios de tener cierto tipo de hábitos”, opinó la experta.

Image Not Found
Mario Delgado, Secretario de Educación Pública, expone la problemática de la obesidad infantil en México y explica la estrategia que seguirá el Gobierno para eliminar la comida chatarra de las escuelas.  Foto: Cuartoscuro.com

El Gobierno, por su parte, pondrá en marcha este 29 de marzo una estricta regulación que prohíbe la venta de productos chatarra en las escuelas y en sus alrededores, una medida que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de septiembre de 2024, pero que el Gobierno dio seis meses de espera para su implementación mientras escuelas y vendedores ambulantes adecuaban sus productos a los nuevos requerimientos.

Además, continuará con estrategias para difundir hábitos alimenticios saludables y promover el ejercicio, pues los niños obesos probablemente sean adultos obesos que podrán presentar enfermedades crónicas desde temprana edad, con consecuencias como infartos, fallas renales, diabetes, aumento de la presión arterial, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares, entre otras.

Sin embargo, Mascareño dijo que hace falta una verdadera conciencia y formación de hábitos saludables desde los hogares para lograr frenar los niveles de obesidad infantil. “Muchas veces los niños repiten los patrones que ven en sus casas. Comen lo que ven que sus padres comen y no hacen ejercicio porque no ven que sus padres hagan ejercicio”.

El Atlas de Riesgos para la Nutrición de la Niñez en México recomendó, entre otras cosas, incorporar la nutrición infantil en la Estrategia Nacional de Alimentación 2024-2030, fomentar la creación de comedores comunitarios con orientación nutricional y asignar mayores recursos y personal especializado para garantizar una alimentación adecuada en la niñez temprana.

Con el objetivo de motivar la participación ciudadana y para garantizar un tratamiento informativo adecuado frente a los contenidos presentados, los invitamos a escribir a [email protected] en caso de dudas, aclaraciones, rectificaciones o comentarios.

Scroll al inicio