
Francisco, el Papa que defendió la justicia social, fallece a los 88 años
Por: Agencia Informativa UDEM
A las 7:35 de la mañana (hora de Roma) de este lunes 21 de abril falleció el Papa Francisco en su residencia de Casa Santa Marta, ubicada al lado de la Basílica de San Pedro, informó el Vaticano.
El anuncio fue hecho a primera hora del lunes por el cardenal Kevin Joseph Farrell, quien es el camarlengo del Vaticano, es decir, el jefe interino de la Iglesia desde la muerte del Papa hasta el momento en que se elija a su sucesor.
“Queridos hermanos y hermanas, con profundo pesar debo anunciar el fallecimiento de nuestro santo padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre”, anunció el cardenal de 77 años, nacido en Irlanda y nacionalizado estadounidense, a través de un video.
“Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados”, declaró Farrell, quien leyó un comunicado en compañía de otros tres miembros de la Santa Iglesia Católica.
“Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios uno y trino”, concluyó el cardenal.
Horas más tarde, la oficina de prensa del Vaticano informó, a través de un comunicado, que el Papa murió de un derrame cerebral y de una insuficiencia cardíaca.
La muerte del Papa se dio solo unas horas después de que el domingo 20 por la mañana le diera la bendición “Urbi et Orbi” a una multitud congregada en la Plaza de San Pedro, después de semanas de ausencia por una neumonía que lo mantuvo hospitalizado por 37 días en el hospital Gemelli de Roma, a donde ingresó el 14 de febrero y fue dado de alta el 23 de marzo para seguir con su recuperación en su residencia. El Santo Padre recibía oxígeno a través de un dispositivo nasal y terapias para recuperar su voz, la cual perdió por algunos lapsos de tiempo.
Con dificultad y ayudado siempre, el Sumo Pontífice intentó durante sus últimos días retomar parte de su rutina. Si bien por su deteriorada salud no pudo dirigir las tradicionales actividades religiosas de Semana Santa, el Domingo de Pascua hizo su última aparición pública. Uno de sus asistentes leyó su discurso, mientras él observaba a los fieles desde el balcón de la Basílica de San Pedro. Luego, se desplazó en el papamóvil por la Plaza, saludó a la gente, le dio la mano a los niños y escuchó los vítores de miles de católicos que estaban reunidos allí por la Fiesta de Resurrección.
Sus luchas, lo que marcó su Papado
El Papa Francisco, cuyo nombre secular es Jorge Mario Bergoglio, nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, en el seno de una familia católica de inmigrantes italianos. Perteneciente a la orden de los Jesuitas, fue ordenado sacerdote en 1969 y el 28 de febrero de 1998 fue nombrado Arzobispo de Buenos Aires, puesto en el que estuvo hasta el 13 de marzo de 2013 cuando fue designado Papa para suceder a Benedicto XVI, quien renunció a su cargo por su avanzada edad. Con esto, Francisco se convirtió en el primer pontífice latinoamericano.
Sus posturas a favor de los marginados, de los pobres, de los menos favorecidos, de los más humildes y de las clases excluidas le valieron señalamientos. Primero, en su natal Argentina, en donde el kirchnerismo lo acusaba de ser peronista, de derecha y de apoyar la dictadura por sus pensamientos y escritos sobre la justicia social. Luego, durante sus más de 12 años de Papado, sus posturas sociales no solo lo enfrentaron con políticos como Donald Trump y Javier Milei, de quienes tuvo que escuchar insultos, sino que también se topó con la resistencia de una parte de la misma Iglesia Católica que no coincidía con sus políticas reformistas.
A nivel interno, Francisco tomó una serie de medidas para corregir y combatir denuncias que se hacían contra algunos miembros de la Iglesia, transparentó los manejos financieros de la institución y le dio mayor relevancia al trabajo que realizaban las mujeres en el Vaticano. Todo esto generó críticas dentro de los sectores más conservadores de la Iglesia, además de sus posturas sobre una verdadera inclusión de todas las personas en la religión que encabezaba.
Francisco fue un líder que siempre trabajó para lograr cambios por dentro y por fuera de la Iglesia. Sus repetidas súplicas por el fin de las guerras y lograr la paz en el mundo fueron desoídas. En su último discurso, del Domingo de Pascua, volvió a pedir que las guerras en Gaza, Ucrania y Sudán terminen. También condenó las crisis humanitarias que se desencadenaron en distintas partes del mundo por las olas migratorias que eran frenadas en algunos países destino, violando o afectando los derechos humanos de los migrantes. El Papa pedía compasión por las minorías, por los necesitados, por los migrantes, por los invadidos.
Al Pontífice le preocupaba el planeta y el futuro de la humanidad. Pedía acciones reales para contener el cambio climático y trabajaba por la paz en todos los niveles. Él mismo dio ejemplo de diálogo y fraternidad al reunirse y establecer lazos con otras religiones. Decía que sin libertad religiosa no habría paz.
El mundo llora su muerte
Millones de católicos lloran la muerte de Francisco. También, líderes mundiales hicieron llegar sus condolencias y expresaron su admiración por el Papa y su lucha por los pobres y vulnerables, hasta aquellos que alguna vez lo atacaron.
El presidente de Argentina, Javier Milei, decretó siete días de duelo y anunció que viajará a Roma para acompañar el cuerpo del Santo Padre y asistir a su funeral.

“A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí”, dijo Milei, quien ofendió al Papa cuando era candidato presidencial, pero dos meses después de resultar electo viajó a Roma y ambos se abrazaron.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó ondear las banderas a media asta en señal de respeto a la memoria del Papa, a quien en el pasado había cuestionado por su férrea defensa de los migrantes y su condena a las deportaciones.
“¡Descansa en paz, papa Francisco!”. “¡Que Dios lo bendiga a él y a todos los que lo amaron!”, publicó Trump en sus redes sociales. Horas más tarde, le dijo a un grupo de periodistas: “Es un hombre muy bueno que amó al mundo. Y amaba especialmente a quienes lo estaban pasando mal. Y eso me parece bien”.
El vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, fue el último líder político que se reunió con el Sumo Pontífice antes de su muerte. El Domingo de Pascua tuvieron una breve reunión en el Vaticano. Hoy, luego de conocer su fallecimiento, Vance dijo: “Mi corazón está con los millones de cristianos de todo el mundo que lo amaron”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, lamentó el fallecimiento del Papa y le envió un abrazo a todos los católicos de México y a los no católicos.
“Muere el Papa Francisco. Un humanista que optó por los pobres, la paz y la igualdad. Deja un gran legado de verdadero amor al prójimo. Para los católicos y los que no lo son, es una gran pérdida. Haberlo conocido fue un gran honor y privilegio. Descanse en paz”, escribió Sheinbaum en su cuenta de X.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó siete días de luto nacional y resaltó la labor del Pontífice alrededor del mundo. “De manera incansable siempre llevó amor adonde existía odio (…) El mundo pierde una voz de respeto y acogida al prójimo”, afirmó a través de un comunicado.
Otros líderes del mundo también lamentaron la muerte del Pontífice, como el expresidente de Estados Unidos, Joe Biden; el presidente de Francia, Emmanuel Macro; el primer ministro británico, Keir Starmer; el presidente de España, Pedro Sánchez; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y el primer ministro indio, Narendra Modi, entre muchos otros.
Funeral
El luto por el Papa Francisco ha comenzado. Su cuerpo fue depositado en un ataúd sencillo, según su voluntad, y será puesto este miércoles 23 en la Basílica de San Pedro, en donde sus fieles podrán verlo y darle el último adiós.

Luego del anuncio de su muerte, el cardenal Farrell selló la puerta del dormitorio y del estudio del Papa, en señal de luto y como símbolo del fin de su pontificado. Farrell, quien fue capellán de la Universidad de Monterrey (UDEM) entre los años 1979 y 1984 y en donde impartió clases de bioética y ética social, es el encargado de organizar el funeral del Papa y el cónclave que designará a un nuevo líder de la Iglesia Católica.
El próximo sábado 26, el Papa será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, en Roma, en donde ya descansan siete pontífices . La mayoría de los papas han sido enterrados en la Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, pero la voluntad de Francisco fue otra. “Deseo que mi último viaje terrenal concluya precisamente en este antiguo santuario mariano donde fui a orar al principio y al final de cada Viaje Apostólico para confiar mis intenciones a la Inmaculada Madre y agradecerle por su cuidado dócil y maternal”, estipuló el Papa en su testamento.
Se estima que la elección de un nuevo líder de la Iglesia Católica demore entre dos y tres semanas, para lo cual se realizará un cónclave en el que participarán los cardenales menores de 80 años, quienes elegirán al sucesor de Francisco.
*Última actualización el 22 de abril de 2025.
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