Amor en tiempos de redes: ¿son los likes la nueva forma de afecto?
Antes, el amor se expresaba con cartas escritas a mano, llamadas telefónicas eternas y citas planeadas con anticipación. Hoy, un like en Instagram, un comentario en TikTok o responder con un emoji de fuego a una historia son señales que pueden interpretarse como interés romántico. En la era de las redes sociales, el amor ha cambiado y, con este, la forma de relacionarnos.
Las plataformas digitales han facilitado la conexión entre personas, pero también han dado lugar a dinámicas cada vez más superficiales. La validación vía digital, el crecimiento de los situationships y el temido ghosting han modificado la comunicación y el compromiso. Entonces, ¿el amor de hoy es real o solo una ilusión basada en la cantidad de reacciones que obtenemos?
Likes y validación digital: la nueva moneda del amor
Hoy en día, los likes y comentarios en redes sociales no solo reflejan lo que nos gusta, sino también cómo queremos ser percibidos. Un like puede ser un “me gustas”, una reacción a una historia puede ser un “estoy interesado” y un comentario puede ser el equivalente moderno de una serenata digital. Sin embargo, esta necesidad de aprobación virtual puede convertirse en una obsesión.
Un estudio publicado en Computers in Human Behavior sugiere que la validación digital en redes sociales afecta directamente la autoestima y el bienestar emocional, especialmente en los jóvenes. La constante comparación y el deseo de recibir aprobación en línea pueden generar ansiedad y dependencia emocional. Además, según un artículo de The Atlantic, muchas relaciones actuales se desarrollan más en el plano digital que en el presencial, lo que puede afectar la manera en que se construyen vínculos emocionales profundos.
La sobreexposición en redes ha generado una presión por demostrar afecto públicamente. Muchas parejas sienten la necesidad de compartir cada momento feliz para validar su relación ante el mundo, pero, ¿qué pasa cuando la validación digital se vuelve más importante que la relación en sí? ¿Nos preocupamos más por la cantidad de reacciones que recibe una foto en pareja que por la calidad del tiempo compartido?
Los situationships: cuando el amor es incierto
Un fenómeno que ha tomado fuerza es el de los situationships, relaciones ambiguas donde no hay compromisos claros. No son pareja, pero tampoco amigos; se ven y, sin embargo, evitan las etiquetas y la mención de sus expectativas. Este tipo de relaciones han sido impulsadas por la cultura digital, donde la inmediatez y la facilidad de conocer a alguien nuevo hacen que el compromiso parezca innecesario.
Las redes permiten mantener múltiples conversaciones a la vez, generando conexiones superficiales que rara vez evolucionan en algo serio. Un análisis publicado por The New York Times explica que la cultura de los situationships ha sido impulsada por aplicaciones de citas, donde las opciones parecen infinitas y el esfuerzo por construir una relación estable se diluye. Esto puede ser emocionante para algunos, pero también frustrante para quienes buscan algo más significativo. La falta de claridad y comunicación en los situationships puede generar confusión y, en muchos casos, decepción.
El ghosting: la desaparición sin aviso
Si hay algo que caracteriza las relaciones en la era digital es lo fácil que es desaparecer. El ghosting, cuando alguien deja de responder mensajes sin ninguna explicación, se ha vuelto una práctica común. Antes, si una relación terminaba, había una conversación, un cierre, una despedida. Hoy, basta con ignorar un mensaje o bloquear a alguien para desaparecer de su vida.
Según un estudio publicado en la revista Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking, el ghosting puede generar efectos psicológicos negativos en quienes lo experimentan, provocando sentimientos de abandono, ansiedad y una disminución en la autoestima. La facilidad con la que las personas pueden cortar lazos en la era digital ha llevado a una desconexión emocional, en la que el miedo al conflicto ha reemplazado la necesidad de comunicación honesta.
El ghosting puede parecer una salida fácil, pero tiene consecuencias emocionales profundas. Para quien lo sufre, genera confusión, inseguridad y un golpe a la autoestima. En una época donde la comunicación es instantánea, también hemos aprendido a evitar conversaciones incómodas a toda costa, dejando a las personas sin respuestas y, por lo tanto, sin cierre emocional.
¿Existe el amor real en la era digital?
A pesar de todo esto, no se puede negar que el amor sigue existiendo, incluso en el mundo digital. Hay historias de parejas que se conocieron en redes y lograron construir relaciones genuinas. Un análisis de sociólogos y expertos en relaciones publicado en Vice sugiere que, aunque las dinámicas han cambiado, las redes sociales pueden ser herramientas positivas si se utilizan con intención y autenticidad.
Para mantener conexiones reales, es importante establecer límites saludables con el uso de las redes. Priorizar las conversaciones cara a cara sobre los mensajes, dar más valor a las acciones que a los likes y, sobre todo, ser honestos con nuestras intenciones.
Las redes sociales pueden ser una herramienta para conocer gente y fortalecer vínculos, pero no deberían ser el único medio a través del cual experimentamos el amor. Al final del día, lo que realmente importa no es cuántos likes recibimos, sino cuán genuina es la conexión que construimos.
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