Un tiempo de oración, meditación, penitencia y sobre todo un momento de conversión fue la vivencia de las personas que asistieron a la imposición de la ceniza el 10 de febrero como parte del inicio de la cuaresma.
En la Sala de Eventos del CCU donde se llevaron a cabo tres misas en los horarios de 7:00, 13:00 y 19:00 horas, donde se impuso la ceniza; además en la Capilla del CCU estuvo disponible la imposición de la misma para la comunidad.
A diferencia de los años anteriores, donde se impartía la ceniza cada 15 minutos, ahora se dio en la tres misas y a toda hora en la Capilla, con la finalidad de que cualquier feligrés pudiera ser parte de esta ceremonia.
Francisco Casilla, coordinador del evento, expuso que no es precisamente una obligación ni pecado el hecho de no asistir a misa para recibir la ceniza; sino que es meramente un signo que representa una preparación más intensa para vivir la resurrección de Jesucristo.