A la vida de Graciela Elizalde Benavides, diagnosticada con síndrome Lennox-Gastaut, se le añadió una herramienta que mejorará la calidad de su salud y posibilitará su transporte, se trata de una silla bipedestadora de tres ruedas habilitada para subir y bajar escaleras, facilitar su comodidad y proporcionar rehabilitación parcial; fue fabricada por tres alumnos que buscaron contribuir al desarrollo integral a través de su Proyecto de Evaluación Final (PEF).
Adrián Marcelo Casillas Guzmán, Antonio González Carrera e Ian Alexander Tálamos, alumnos de Ingeniería en Mecatrónica (IMT) y en Tecnologías Electrónicas y Robótica (ITR), por medio del profesor Marcel Montemayor, contactaron a la familia de Grace y en la clase de Toma de Decisiones diseñaron proyectos para ayudarla y llegaron a la idea de elaborar esta silla que funciona electro-mecánicamente y alarma cuando se aproxima una crisis epiléptica.
La silla fue donada a la familia Elizalde Benavides, cuenta con posturas desde sentando a acostado y de acostado a parado con un pistón de aire, la postura de bipedestación posibilita que Grace reciba rehabilitaciones en su casa y no sólo en su centro de apoyo.
Además la silla posee un sensor de movimiento que identifica, durante la bipedestación, si se aproxima un episodio epiléptico, con lo que se activa una alarma, para así poner a Grace en una posición más cómoda.
La silla puede subir 22 escalones por minuto por medios de tres llantas donde el motor rota en dirección para que cada llanta se apoye sobre el escalón y pueda subir, tiene una batería de 12 volts recargable la cual dura aproximadamente 30 minutos en uso constante.
La Universidad de Monterrey aportó 42 mil pesos para la realización del artefacto único en México el cual no se comercializará.