«En la actualidad, los jóvenes universitarios no se dan cuenta de los graves problemas que una simple mochila pueden causar en un futuro.»
¿Estás cansado de llegar con dolores de espalda y/o cuello después de un largo día en la universidad? ¿Eres muy joven para tener dolores musculares?
¿No te haz preguntado si ese accesorio que cargas de lunes a viernes te puede ocasionar problemas en ciertas partes del cuerpo en un futuro? Pues, deberías. Si, estamos hablando de la mochila que llevas a la universidad durante la semana, aquella que es de una marca reconocida y con un diseño a la moda pero que al llegar a tu casa, te lamentas de haberla cargado todo el día.
Posteriormente a esos 12 años de escuela, nuestro cuerpo ha cambiado y tal vez somos más fuertes que antes; sin embargo, hemos estado cargando tanto peso durante nuestra infancia y adolescencia que es casi inevitable que esto no nos cause un problema muscular algún día. Nos estamos convirtiendo en adultos, el estrés del día a día va aumentando y por ende los problemas de salud también. En la actualidad, los jóvenes universitarios no se dan cuenta de los graves problemas que una simple mochila pueden causar en un futuro. Remontemonos a los años de primaria, secundaria y prepa; podemos recordar que usábamos libros y libretas en la mayoría de las materias y que el peso que cargábamos en la espalda era muchísimo más que el que cargamos hoy en día.
Entonces, ¿Cómo es la mochila ideal? Según la Profesora especialista en ergonomía, Amelia Martínez, afirma que la carga máxima de la mochila no debe de ser mayor al 10% de tu peso. En la actualidad, existen mochilas que están hechas específicamente para cuidar tu cuerpo. La mochila tiene dos tirantes ergonómicos, con correas que se ajustan en la cintura y la base es dura para que el peso se acomode de manera homogénea.