Expresar la individualidad, la universalidad y representar la particularidad de una persona aunque está represente al mundo entero, es lo que el artista Guillermo Kahlo transmite a través de sus retratos en la exposición Eternidad Fragmentada, que abrió sus puertas al público el 22 de marzo en la galería uno del Centro Roberto Garza Sada.
Durante un mes la comunidad universitaria podrá ser partícipe de la exposición en donde Kahlo comparte la mirada de un retratista con más de 30 años de experiencia, que trata la imperfección buscando de alguna manera lo inacabado del ser humano y sus irregularidades para plasmar en un instante la historia de una persona junto con sus experiencias, así como el talento de quien ejecutó dichas fotografías.
“Escogí dedicarme a la fotografía por mi fascinación a lo que es una persona, mi poca capacidad para comprender qué es, por qué es y cómo es; es algo que está más allá de la foto”, concluyó Kahlo.