¿Qué harías si te dijéramos que tienes la oportunidad de volver a sentirte como un niño a través de tu servicio?
El servicio social no siempre tiene que ser agotador y lleno de tareas formales. CONARTE es un claro ejemplo de cómo te puedes divertir mientras realizas tu servicio; Para Celeste Ibarra, voluntaria de esta organización, ir a su servicio es como un viaje en el tiempo al pasado, en el cual ella se puede divertir y sentirse como niña.
Este lugar cuenta con más de 4,000 libros, los cuales permiten a todos, incluyendo a los adultos, divertirse a través de la lectura. Aquí los niños disfrutan el tiempo explorando animales fantásticos, conviviendo y creando sus propias historias.
Los eventos de cuenta cuentos, obras de teatro, juegos con mimos, canciones y muchas otras actividades, logran poner una sonrisa tanto en los niños como en los adultos, ya que uno de los enfoques de CONARTE es fomentar que la familia lea junta.
“Sinceramente le tengo más miedo a los adultos”, Celeste dice entre risas. “Es increíble cómo un niño está abierto a todas tus respuestas; te preguntan algo y les asombra todo (…) Tienen una mente muy abierta. Los papás, la mayoría de las veces, son muy diferentes a los niños; te preguntan algo pero no quieren salir de su ‘yo tengo la razón’…”.
Celeste también nos platicó que hasta ella ha logrado aprender mucho de esta organización, ya que ha tenido la oportunidad de explorar diversos libros de braille y explotar un sentido nuevo, el de leer con las manos.
La alumna de comunicación recalcó que “es exageradamente importante fomentar la lectura a los niños porque es su imaginación, hay que permitirles que ellos creen otros mundos. No hay límites”.
