Por una inquietud de parte del Centro de Integridad Académica, de recibir menos reportes de Deshonestidad Académica durante el último semestre, se ha actualizado el reglamento que rige a los alumnos de la Universidad, El Código de Honor, para el periodo Otoño 2017.
Para este proceso se realizó distintas encuestas de diagnóstico a alumnos y profesores, que miden la percepción de Deshonestidad Académica, y que dio como resultado que el 69 por ciento de los alumnos han detectado un acto deshonesto a lo largo de su estancia en la Universidad.
“Si esto se compara contra el número de reportes recibidos semestralmente que en promedio ha sido de 28 casos, hay una diferencia en los números muy grande, es por eso que era importante actualizar las políticas de cómo gestionar los casos de deshonestidad académica actualmente” Afirmó Guerrero Dib
El riguroso proceso de actualización llevó más de un año y participaron profesores, alumnos además del área jurídica de la universidad, finalmente se llegó a la versión vigente del Código de Honor, en el que se procura no sólo sancionar las faltas de deshonestidad sino también fomentar valores y una cultura de Integridad Académica entre ellos.
Adriana Lizeth Barberena, Coordinadora de Sistemas de Integridad declaró que el compromiso de promover la cultura de integridad se ve reflejado en la actualización del reglamento, en donde el cambio principal ha sido la normatividad y clasificación a las faltas de Deshonestidad Académica en la universidad
Además se incrementó la clasificación de sanciones que ahora son llamadas “Consecuencias”, pese a que cualquier tipo de deshonestidad académica es reprobable, tienen distintos niveles de gravedad y las sanciones irán de acuerdo a cada uno de ellos.
Otro cambio es la modificación de la Firma de Honor, en la cual los estudiantes mencionaba que hacían sus actividades con estricto apego al Código de Honor, sin embargo descubrieron que los alumnos no recordaban lo que este establecía y decidieron hacer un texto más corto, con más sentido para los alumnos estableciendo que están realizando su actividad con Integridad Académica.
También optaron por la creación de un nuevo grupo disciplinario llamado Consejo de Honor que involucra tanto profesores como alumnos y que buscará que la voz del estudiante sea escuchada al momento de decidir una sanción.
A través de este consejo las opiniones e inquietudes de los alumnos acerca de la cultura de integridad académica serán tomadas en cuenta con el propósito de que se involucren cada vez más en esta vivencia de valores dentro y fuera de la universidad.