Por un accidente automovilístico a una cuadra de su casa, en el que se vio involucrada una recién graduada de la UDEM, fue como Luzma Floresparra Garrido, tuvo la oportunidad de cambiar la vida de su hija Talía quien padece una enfermedad neurológica.
Como parte de la Semana de la Conciencia, la expositora dijo que después de escuchar una breve explicación por parte de la joven sobre el Programa de Educación Social y Educativa (PISYE), decidió inscribir a Talía en la UDEM.
“Me encanta lo que se vive en la UDEM, Talía tiene un mundo aquí. Actividades, amigos, buenos maestros, eventos, etcétera”, señaló Floresparra.
Lo más difícil para una madre al tener un hijo con discapacidad, es encontrar una escuela apropiada; Luzma y su hija Talía pasaron por varias dificultades antes de poder encontrar una instalación adecuada, a tal grado que terminaron con el Secretario de Educación.