Romenyo Gutiérrez Luna, primer pianista y compositor rarámuri en América Latina fue invitado para dar un recital en el Teatro de la Universidad de Monterrey (UDEM) el 20 de septiembre.
El discípulo de Romeyne Wheeler abrió el concierto con la melodía La danza del venado y afirmó que la manera de transmitir su cultura es por medio de sus composiciones.
Durante un intermedio, Gutiérrez Luna relató que sus primeras obras, realizadas en el conservatorio de Chihuahua, fueron Campo Azul y ¡Danza del toro!, mismas que interpretó en vivo para la comunidad UDEM.
“La música rarámuri es para hacer oración a nuestro creador”, indicó el músico antes del inicio de la melodía Matachín de la baja Tarahumara.
Las siguientes piezas fueron las de La danza del conejo y Danza de la Ardilla, que se acompañan de un pequeño baile que involucra un perro, conejo/ardilla y un cazador.
El pianista compartió con el público la admiración hacia Frédéric Chopin, Wolfgang Amadeus Mozart y Franz Schubert, a quienes honró con la interpretación de una melodía de cada uno, sin perder su esencia.
Finalizó con El recuerdo de la alhambra, obra que para él es de gran significado, pues constituye una herencia de su maestro Francisco Tarrega, que la transcribió de guitarra a piano.