Las mujeres viven en una sociedad que dice que la belleza no debe ser el centro de su existir pero resulta necesaria para poder ser exitosas en diversos ámbitos de la vida, de acuerdo a la investigación de Brenda Muñoz, especialista en ciencias sociales y estudios de comunicación, presentada en el III Coloquio de Investigación en Comunicación.
La realidad de la sociedad se puede observar en los videotutoriales de arreglo personal de YouTube, donde se esparcen a las audiencias ideas del rol de la mujer y su posición en la sociedad; Muñoz encontró por medio del estudio cualitativo y cuantitativo que las beauty vloggers hablan sobre cómo las mujeres deben vestir y maquillarse para ser exitosas en el ámbito laboral.
La belleza es encontrar el orden interior y ser parte del orden exterior, así lo declaró la ponente, quien resalta que dichos videotutoriales ayudan a la mujer a sentirse bien consigo misma para luego establecer y encasillarse en un rol determinado para el orden de la sociedad.
Según el estudio, dentro del contenido de estos videos de arreglo personal existen consejos para evitar el envejecimiento de la mujer y para perpetuar maneras de hacer que se vean más jóvenes, casi de manera infantil, al destacar facciones tales unas como las mejillas rosadas, ojos redondos prominentes y labios carnosos.
La sociedad a su vez consume y difunde esta presión a las mujeres del arreglo personal difundiendo estos valores a la parte laboral. Tanto que sus colegas las juzgan como incapaces o desorganizadas al momento de no llegar maquilladas y presentables en su trabajo, dando por hecho su educación, habilidades, ingenio y diplomacia solo por su imagen física.
Según Muñoz, los ideales y valores divulgados en este tipo de contenidos denigran las capacidades de la mujer y su personalidad a un plano meramente físico, encerrándolas en roles de género en un intento por mantener un orden social, donde se espera permanezcan.