Francisco López Montemayor, el actor y director de doblaje, compartió su trayectoria en esta rama de la comunicación, al relatar experiencias con distintas figuras del medio en una plática donde no pararon las risas, durante el simposio de comunicación iMedia 2020: Comunicación para una Nueva Década, organizado por la Sociedad de Alumnos de la Licenciatura en Ciencias de la Información y Comunicación, en la Sala de Eventos del CCU.
Sin tener interés alguno por formar parte del doblaje, el director tuvo sus inicios en esta industria a través de la música, formando parte de distintos grupos donde tocaba la guitarra y cantaba; gracias a esto, fue invitado a participar en diferentes comerciales entre los que destaca al payaso “Pipo”, Grupo Senda, y la cerveza Carta Blanca, hasta el punto en donde empezaron a buscarlo para hablar en los comerciales.
“Es un mundo maravilloso el poder darle vida a una caricatura”, expresó López Montemayor.
Prestando su voz y su talento musical para distintos proyectos, el actor ha tenido una gran participación en el mundo del doblaje llegando a participar en películas y series infantiles de Disney, entre ellas El Jorobado de Notre Dame, dando vida a la estatua Hugo; Jim y el Durazno Gigante donde interpretó al Sr. Ciempiés; y Los Muppets en la Isla del Tesoro donde hizo el papel de Miss Piggy, incluso, ha usado su experiencia como músico cantando diferentes coros para canciones en Hércules, el Rey León 2, la Sirenita, entre otros.
Además de dar vida a caricaturas con su voz, López Montemayor tuvo la oportunidad de dirigir una serie de televisión de Disney llamada Recreo, la cual fue grabada en Monterrey y se emitió por cuatro años, en donde se enfrentó con distintos retos para realizar esta serie ya que no tenía experiencia como director, aparte de hacer las voces de los personajes adultos de la serie y las dificultades que presentaba trabajar con niños, tanto en el ritmo laboral como cuando era necesario buscar nuevos actores debido al cambio de voz de los actuales.
“Yo les digo a mis hijos: no les voy a dejar dinero, pero mínimo les voy a platicar a sus hijos que su abuelito era un ciempiés y se metió en un durazno”, compartió el director.
Por último, el locutor expresó su emoción al saber que a varios estudiantes les interesaba entrar a este arte tan bello que es el doblaje, y su interés en regresar el negocio a la ciudad para que así los alumnos tuvieran la oportunidad de crecer y formar parte de esta experiencia.