El Doctor Eduardo Pérez Motta, ex presidente de la Comisión Federal de Competencia, transmitió su pronóstico sobre el impacto económico que tendrá esta cuarentena en las empresas durante su videoconferencia Política de Competencia en Tiempos de Crisis organizada por la Sociedad de Alumnos de la licenciatura de Economía.
Motta afirmó que la calificación de México por parte de instancias internacionales ha bajado durante el aislamiento, lo cual aumenta el riesgo de inversión en el país y las estimaciones negativas de crecimiento hasta un menos nueve por ciento.
Además, se sufrirá una recesión muy grande, en la que industrias como la del turismo y la aviación saldrán más afectados, mientras que otras saldrán beneficiadas, como aquellas enfocadas en equipos médicos, hospitales y las telecomunicaciones, que han brindado un servicio eficaz durante esta situación atípica, aseguró.
El doctor también consideró que los mercados tienen un papel importante en la estabilidad económica a través de distintas instituciones cuyas funciones apoyan este objetivo, como el Banco de México que cuida la estabilidad de los mercados y la COFECE, la cual regula las concentraciones en compañías, lo que implica la compra y fusión de empresas, investiga actividades monopólicas y emite opiniones promotoras de la competencia.
Además de esto, la COFECE tiene ciertas políticas acerca de la regulación de concentraciones de acuerdo con el ex embajador de México para la OMC, ya que si se considera que la fusión entre dos empresas llevaría a un monopolio difícil de competir, se puede negar la petición como sucedió cuando Walmart quiso comprar CornerShop.
Por ultimo Motta reflexionó que la COFECE tiene que ser flexible en el intercambio de información en casos que promueven el interés público, como es el caso de contagiados en hospitales competidores y como esta competencia económica en estos tiempos es una herramienta elemental para evitar aumento de precios en mercados esenciales para la población, evitar que se aproveche de esta situación para promover prácticas monopólicas, y proteger el abasto de productos y servicios esenciales para las personas.