Como parte de las medidas de distanciamiento social ocasionadas por el virus Covid-19, las iglesias y diferentes centros religiosos han tomado medidas de salud pública desde la Fase 1 en México, que han transmitido sus mensajes y el contacto con sus feligreses y hermanos a través de las diferentes plataformas.
Parroquias católicas como Natividad del Señor (PNDS) y San Juan Bautista (PSJB), Iglesias cristianas como Vida Nueva para el Mundo Acapulco (VNPEMA). Mundo de Fe Ecatepec (MDFE), la Iglesia Adventistas Cumbres (AC) y la comunidad Judía de la sinagoga Enlace Brit Brajá Monterrey (EBBM), compartieron las medidas de higiene que han implementado antes y durante el distanciamiento para evitar la propagación del contagio y cumplir con las medidas propuestas por las autoridades.
A pesar de que cada iglesia tiene distintos ritos y formas de celebrar su fe, todas coincidieron en que iniciaron con el ofrecimiento de antibacterial en la entrada de cada templo y con la suspensión del contacto directo entre personas que se tenía mediante abrazos, saludos de beso y mano, entre otras formas particulares; conforme se fue anunciando el aislamiento, la autoridad de cada religión ordenó la suspensión de asambleas presenciales.
Actualmente México se encuentra en la Fase 3 de la pandemia, por lo que las iglesias como AC, MDF, VNPEMA, PNDS, EBBM, han diseñado un plan estratégico en línea para transmitir sus actividades planeadas: oraciones matutinas, hora santas, prédicas, misas, matrimonios y estudios bíblicos por páginas como Facebook y Youtube.
Respecto a otras medidas, las iglesias como AC y PSJB han dejado sus templos abiertos para los creyentes con medidas de higiene como el uso de cubrebocas, gel antibacterial y desinfección de pisos y bancas.
Los feligreses han respondido con obediencia y de manera positiva a sus autoridades espirituales, sin embargo, el proceso de adaptación de las congregaciones se muestra con dificultades; el pastor Vicente Frausto Galindo de MDFE, declaró que no le ha sido sencillo y que ha enfrentado algunos retos como el aprender nuevas formas de utilizar las redes sociales para transmitir el mensaje y mantener el contacto con sus amigos y hermanos de la fe.
Por otra parte, debido a la prolongación de la contingencia, la economía de los miembros de las distintas creencias se ha visto afectada y por lo tanto, la de la iglesia misma junto con sus causas; simultáneamente, tienen la responsabilidad de mantener los hogares de las personas cumpliendo con otros gastos primordiales, de modo que esto ha generado miedo, frustración e incertidumbre, como es el caso de un hombre que intentó extorsionar físicamente al Padre Terrones de la PSJB, el pasado 23 de abril, mientras oficiaba misa por internet.
“Para muchas personas crecerá la desesperación ya que no tienen los ingresos, ya que viven al día y si no tienen oportunidad de trabajo, no van a poder comer. Aquí hay que acrecentar más la solidaridad entre unos y otros, apoyándonos unos a otros en esas necesidades”, dijo el párroco Ricardo López Terrones de PSJB.