José Antonio Meade Kuribreña, ex candidato presidencial del PRI en las elecciones de 2018, aseguró que la implementación de políticas públicas fue importante para controlar la cantidad de contagios y empalmar el crecimimiento de la pandemia con la capacidad hospitalaria del sistema de salud pública, en su conferencia Proteger la salud en un ambiente de reapertura económica, en el marco de las conferencias de Summer Series 2020.
Resaltó que es importante que el gobierno federal se coordine con los estados y los municipios para establecer un plan en conjunto que tenga como objetivo la contención del virus y posteriormente la reactivación de la economía.
“El hecho de que estemos discutiendo cuándo se alcanza el máximo y que pensemos implícitamente que el día que se alcance, la curva comenzará a disminuir y que la enfermedad en los estados y el país también va a disminuir, es engañoso”, aseveró Meade Kuribreña.
Sobre la curva epidemiológica también agregó que no debería ser el único parámetro para evaluar a las entidades sobre el manejo de la pandemia, ya que hay casos donde se muestra un alto nivel de contagio con muy pocas hospitalizaciones y decesos.
Para pasar a la etapa de la reapertura económica, aseveró, es imprescindible contener los contagios en la población sana, disminuir las infecciones en la población vulnerable e incrementar la capacidad hospitalaria y de atención.
De igual manera, recomendó emprender una estrategia que tomara en cuenta los riesgos intrínsecos por la naturaleza de cada actividad económica y la implementación de protocolos superiores, así como el uso de pruebas en las empresas para mitigar los contagios.
Los cuatro aspectos que el ex secretario de estado determinó como indispensables para vislumbrar la magnitud del impacto económico que dejará la pandemia son: la forma en la que se resolverá el tema de salud, la respuesta a través de una política fiscal, el ejercicio de acciones monetarias y la alineación del México con la reapertura económica de Estados unidos.
“De lo bien o mal que hagamos el esfuerzo de contención, el cuidado del vulnerable y el fortalecimiento de las capacidades, dependerá el grado de libertad que tengamos para darle a la economía más movilidad y poderla, en consecuencia, reactivar”
“No están contrapuestas la economía y la salud, lo que tenemos nosotros que lograr es hacer compatible, por la vía de administrar nuestro riesgo, la presencia de la enfermedad con la actividad económica”, aseveró.
Como lecciones para aprender y posiblemente emprender nuevas estrategias de políticas públicas, Meade Kuribreña señaló que es muy relevante tomar en cuenta medidas que ambientales, remuneraciones a las primeras líneas de defensa, el fortalecimiento del sistema de salud, la atención a la violencia doméstica y trabajar en cerrar la brecha de desigualdad social.