El dilema del “Home Office”, en donde las empresas no tienen empatía con el trabajo formal desde casa, fue el tema de la conferencia titulada La Revolución del Teletrabajo como parte del Tercer Congreso Latinoamericano de Psicología del Trabajo; la plática fue impartida por Sonia Arrambide, exalumna de la Universidad de Monterrey quien realizaba su trabajo viajando a diferentes partes del mundo y actualmente lo hace desde casa.
El teletrabajo consiste en un trabajo formal y profesional que no requiere de una presencia física para el empleador. El impacto que ha tenido en el mundo es positivo para las organizaciones pero malo para los trabajadores. El 40% de los trabajos son de mayor calidad pero a costa de que los trabajadores se mantienen más tiempo frente a una pantalla y por ende con más horas de trabajo según la Asociación de Psicología Americana.
Habiendo visto los resultados de la pandemia, el 63 por ciento de las empresas va a adoptar un esquema de teletrabajo, el 31 por ciento no lo tiene definido y el seis por ciento no lo va a apoyar. Sin embargo, la mayoría de los empleados quieren mantener el trabajo en las oficinas debido a la interacción que se mantiene con el resto de los empleados y la experiencia que brinda el espacio físico.
“El teletrabajo en México ocupa al 40 por ciento de los trabajos realizados desde nuestros hogares funcionó y está para quedarse”, explicó la directora de cultura y desarrollo de talento en Alpek.
Antes de la pandemia el teletrabajo era inimaginable pero nos hemos visto forzados a hacer uso de nuevas herramientas digitales o tecnológicas por medio de un proceso tardado debido a que había mucha resistencia por parte de las empresas por la desconfianza que se generaba de los jefes a sus empleados.
El teletrabajo se determina por la tarea y no por la ocupación, es un medio de trabajo que ha evolucionado de la rutina histórica que plantea llevar el trabajo al trabajador y no el trabajador al trabajo, y a pesar de esto, el proceso obtuvo poco seguimiento debido a que no existían las herramientas de hoy en día, principalmente el WiFi.
Los empleados consideran que el teletrabajo trae varios retos como distracciones, mobiliario inadecuado, incremento de luz, fatiga de pantalla, dificultades técnicas, entre otras.
Para cerrar, Sonia Arrambide comparte que es importante tener empatía psicológica entre los miembros de la empresa para evitar conflictos y entender que no hay equidad en cada individuo por lo que es importante brindar servicios de apoyo.