Con el propósito de cultivar una relación saludable con la comida, la nutrióloga Paulina Miller Ayala dedicó una charla a alumnos, maestros y demás sobre la importancia de cuestionarse acerca de lo que es bueno para la salud y romper paradigmas e ideologías que guían las decisiones de las personas.
Durante la conferencia la audiencia pudo preguntarse y evaluar por qué se está realizando un cambio en la alimentación y si realmente ese cambio es saludable, ya que debe ir de la mano de factores como el estilo de vida e historial clínico.
La también autora del libro Paréntesis: Reflexiones que te inspirarán a vivir con plenitud, habló de cómo la culpa por comer algo que ante los ojos de la sociedad no está bien logra que se le ponga una etiqueta a la comida innecesariamente, causando pensamientos que impiden comer con plenitud, formando un círculo vicioso en donde se imponen reglas y no siempre por un profesional de la salud.
De igual manera, aclaró que cuando se le quita todo el peso a la comida es posible darse cuenta que un pastel de chocolate es simplemente un pastel de chocolate; cuando no se ve de esta manera resulta un alimento inalcanzable porque en la mente es algo que no se puede comer.
Una manera de quitarle ese poder a los alimentos es empezar a detectar lo que se está pensando de esa comida y auto responderse de manera positiva acerca de ella, aseguro la conferencista.
“La comida no debe tener poder sobre nosotros, nosotros debemos tener la libertad de decidir qué es lo que le hace bien a mi cuerpo, y una manera de poder tener libertad de poder decidir es prestando atención a mi cuerpo”.
Aseguró que como consecuencia de vivir una vida de dietas se crea una desconexión con el interior de las personas, además de que es un proceso agotador emocional y físicamente.
Debido a los estereotipos sociales que se han impuesto a la palabra dieta, inmediatamente se relaciona con un tipo de cuerpo, perder peso, ser más delgado y restringirse, restando énfasis a la necesidad de llevar una vida balanceada y saludable.
“El día de hoy disfruta tu hora de comida con una actitud de curiosidad y apertura, cuando notes que tu atención se desvía en pensamientos que quieren juzgar tu experiencia en lo que has elegido comer y tu mente quiera colocarle una etiqueta que te aleja del gozo del alimento, simplemente observa, ahí está ese pensamiento que tengo normalmente con la comida y regresa tu atención al sabor, a la textura, la experiencia interna y externa de ese momento de comer”.