¿Cómo entender la huelga de guionistas y actores de Hollywood?
Por: David Salinas
Si has visto el video del discurso de Fran Drescher (mejor conocida por su interpretación de la protagonista de la serie The Nanny) que dio inicio a la huelga de actores y sigues sin entender qué es lo que está pasando en Hollywood, esta es la información que debes saber.
El sindicato de guionistas de Estados Unidos (WGA, por sus siglas en inglés) inició una huelga tras la expiración de su contrato con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) el pasado 2 de mayo. Posteriormente, los sindicatos que representan a los actores de cine y televisión (SAG-AFTRA), tras una votación con el 98 % de aprobación, se unieron a esta huelga ante la expiración de su propio contrato con la misma asociación.
Uno de los puntos más importantes en ambas negociaciones es el de los derechos de redifusión, lo cual nos remite a la última vez que los sindicatos de guionistas y actores se unieron en huelga en 1960 y lograron ser recompensados económicamente cuando las producciones de cine en las que habían trabajado se redistribuyeran en la televisión.
El sindicato de guionistas ha hecho huelgas cada vez que ha surgido una nueva tecnología de distribución. En 1960 se trataba de la redistribución de producciones de cine en la televisión; en 1973 de la televisión por cable; en 1981 de la televisión de paga y distribución de video para los hogares (videocasetes); y en 2007 del streaming.
En esta última negociación se estableció un salario mínimo para las producciones de nuevos medios –conocido como el Minimum Basic Agreement o MBA–. Sin embargo, el rápido crecimiento de las plataformas de streaming derivó en la precarización de los trabajos de los guionistas.
Una de las prácticas que la huelga del WGA busca combatir es el de los llamados mini-rooms. Cuando las producciones de series para televisión y películas solían tener un grupo de alrededor de siete guionistas, las producciones para streaming suelen contratar a solo un par de ellos con el salario mínimo del MBA, en lugar del salario normal para un trabajo de ese tipo. Además, los contratan por menos tiempo. Esta práctica termina con guionistas haciendo el trabajo que harían en un equipo completo por una fracción del sueldo.
Asimismo, a diferencia de la televisión, en la que los guionistas, actores y otros contribuidores de una producción eran remunerados cada vez que volvía a ser transmitida, las plataformas de streaming pagan a sus guionistas un monto fijo una sola vez. Por esta razón, sus ingresos no tienen ningún tipo de conexión con la cantidad de reproducciones y en general con el éxito de su trabajo.
Al igual que con los guionistas, el streaming ha afectado la manera en la que los actores son remunerados por su trabajo. Los derechos de redifusión del streaming son solo una fracción de lo que reciben por la difusión de su trabajo en la televisión.
Esta negociación coincide con otra nueva tecnología desregulada: la inteligencia artificial. El sindicato de guionistas busca que se prevenga el uso de inteligencia artificial para la escritura o modificación de trabajo realizado bajo el salario de MBA. Los actores, por otro lado, buscan proteger su imagen para que no sea utilizada sin su permiso y sin remuneración.
Además de esto, ambos grupos buscan que los salarios dictados en los contratos estén ajustados a la inflación, ya que aseguran que sus ingresos han disminuido en porcentajes muy altos por esta razón (según el WGA, los salarios de guionistas han disminuido un 23 % cuando se realiza el ajuste).
La AMPTP, por su parte, dijo estar “profundamente decepcionada” y asegura que su negociación con el SAG-AFTRA ofrecía un aumento de pago y de derechos de redifusión histórico, así como mejores prestaciones de salud y pensión, protecciones de audiciones y de imagen.
Bob Iger, director ejecutivo de Disney, mencionó en una entrevista con CNBC que los guionistas y actores no estaban siendo realistas con sus expectativas, y que en tiempos de recuperación económica por la pandemia del COVID-19, este es el peor momento para hacer una huelga.
Un ejecutivo de los estudios de producción representados por la AMPTP comentó en una entrevista con Deadline que “la estrategia es dejar que las cosas se alarguen hasta que los miembros de los sindicatos empiecen a perder sus departamentos y a perder sus casas.” Otro llamó esto una “maldad cruel pero necesaria.” Con los sindicalistas hambrientos, los estudios creen que podrán estar en la posición para dictar los términos de la negociación.
Las respuestas ante estas huelgas han sido mixtas; por un lado, hay quienes apoyan la lucha de ambos sindicatos por derechos y remuneraciones justas; por otro, están quienes lamentan las consecuencias económicas que esta huelga tiene para otros trabajadores de la industria cuyo trabajo ha sido detenido.
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