Las aventuras de un mexicano en Egipto

 

“Mi proceso de adaptación lo puedo dividir en dos partes: a la región y a la diversidad cultural”

 

¿Qué es lo que primero se te viene a la mente al escuchar sobre el Islam, los musulmanes o Egipto? Aclara tus dudas o reafirma tus respuestas conforme lees la historia de Antonio García sobre su viaje a este interesante país.

 

Visita a los principales templos de Egipto

 

Con la expectativa de conocer sobre Medio Oriente y participar en un proyecto de asistencia a refugiados de Siria organizado por una red de voluntarios internacionales, “Toño” emprendió su viaje a Egipto el cual cambiaría su perspectiva sobre esta cultura por completo.

 

Egipto es un país con mucha historia y cultura

 

Tras 22 horas de vuelo la aventura apenas comenzaba y la apreciación de las diferencias culturales se hacían notar en cada escala que realizaba, las puertas a este nuevo mundo poco a poco se iban abriendo.

 

Como todo viaje que haces lejos de tu casa, el primer día tienes una mezcla de sentimientos y emociones: felicidad, nostalgia, nervios y asombro.

 

“Mi primera noche en el hostal me dio miedo, porque me tocó compartir cuarto con personas árabes que no formaban parte del voluntariado y el no poder comunicarme con ellos me resultó desafiante”.

 

Al llegar a El Cairo, Egipto, se topó con personas de diversas nacionalidades, todas con un objetivo común, apoyar en los distintos proyectos.

 

Gracias a su intercambio como voluntariado pudo conocer a muchas personas de distintas partes del mundo

 

Vaya vueltas que da la vida, a pesar de enfrentarse al choque cultural logró hacer grandes amistades, pues el llegar tarde en su primer día en Egipto le permitió conocer a quién sería su mejor amigo de viaje.

 

Su mejor historia por compartir fue un crucero que tomó por el río Nilo acompañado de sus amigos, pues sin conocer el idioma lograron visitar los templos más importantes de Egipto, armar fogatas en plena playa y admirar el amanecer.

 

El amanecer es sin duda lo más hermoso de los desiertos de Egipto

 

Es cierto que Egipto está rodeado de desierto, ¿alguna vez te has imaginado pasear en camello? Toño tuvo la oportunidad de hacerlo y a pesar de que lo encontró incómodo en un principio, recomienda la experiencia, además de que con ayuda de este animal pudo visitar las pirámides que tanto representan al país.

 

Visitar las pirámides de Guiza es indispensable

 

Vamos a hablar de lo más importante, la comida, según Toño los platillos árabes son exquisitos, que pueden no ser amigables a la vista pero sí al gusto. Lo que él pensaba es que no hubiera variedad de guisos tradicionales del país, sin embargo resultó que no podía escoger entre tantos, lo cual sin duda le produjo felicidad a su panza.

 

“Para mi carrera, Relaciones Internacionales, es muy importante estos tipos de viajes, porque a través de experiencias internacionales, se demuestra que eres capaz de trabajar con personas de otros países, a pesar de no compartir mismas ideas y culturas”

 

La mejor parte de este viaje fue que pudo conocer más acerca del Islam por medio de una amiga de Túnez, quien le explicó muchas cosas sobre la religión y aclaró sus inquietudes.

 

Prepararse para conocer sobre las otras culturas es fundamental para este tipo de viajes

 

“Fue muy enriquecedor aprender de ella directamente, porque en un país conservador, como lo es México, y sin mucha información de esta cultura, dejamos influenciarnos por como los catalogan otros países y los medios de comunicación”

 

Lo primero que se piensa de Egipto, es que es un país caluroso, desértico con un sin fin de pirámides, cuando en realidad lo que se debería pensar en primera instancia es en su extraordinaria diversidad, su exótica comida, sitios turísticos y habitantes de buen corazón.

 

Toño en los desiertos de Egipto

 

Conoce un poco más de los aprendizajes de Toño:

 

Estos son cinco datos curiosos que probablemente desconocías de la cultura árabe:

 

¿Y ahora, te animas a viajar a Egipto?

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