Con la idea de transmitir el desgaste y la acumulación, Allan Villavicencio presentó “Despliegues”, la primera exposición para el 2018 del Centro Roberto Garza Sada (CRGS) inaugurada el 24 de enero por Marco Garrido Félix, director de Asuntos Internacionales del CRGS, en un cóctel con alumnos de la Universidad de Monterrey (UDEM).
El artista mexicano de 30 años describe que se aproxima a cada lienzo sin tener en mente una idea inicial, el llama al arte que realiza “accidentes controlados” a partir de la obstrucción y cancelación del espacio, obtiene ese efecto por medio de enmascarillados y diferentes tipos de pintura como: aerosoles, acrílicos, y óleos.
“Veo al arte como un espacio híbrido con sus propias reglas, un código que se retransmite en un concepto primitivo, busco una conciencia social a través de la mirada”, definió así Villavicencio a su estilo.
La exposición ubicada en Galería 1, es la primera muestra del artista para revelar lo impalpable, confirmar la neutralidad del espacio blanco y expandir los residuos específicos del acto pictórico en nueve cuadros.