Discuten estrategias para un país sostenible

Con el fin de brindar ideas para la disminución del problema ecológico, se llevó a cabo el Foro de Sostenibilidad en el Claustro de Rectoría de la Universidad de Monterrey (UDEM), el cual contó con la presencia de Víctor Fuentes, senador de Nuevo León, Natalia Pulido Villarreal, estudiante del Tecnológico de Monterrey (ITESM), Herminio López, arquitecto sustentable y Ricardo Gaviño Cárdenas dirigente estatal de Tamaulipas. 

Pulido Villarreal, miembro de la empresa de reciclaje de materiales post-consumo, RECLON, indicó que el reto de tener una empresa sustentable es tener un balance entre los tres ejes: impacto económico, social y ambiental. 

Las organizaciones pueden poner en práctica la economía circular, en la que se reutilizan cosas que ya cumplieron con su uso para crear productos nuevos, así algo que se consideraba basura entra en una nueva cadena de valor; esto dejaría atrás a la economía lineal, que promueve el consumo a corto plazo y utiliza más recursos naturales, explicó Pulido Villarreal. 

Por otro lado, Fuentes se centró en la importancia de las áreas protegidas que ayudan al ecosistema, la producción de oxígeno y la conservación de especies endémicas, a pesar de esto, Nuevo León es el estado con menor número de áreas naturales protegidas, con solo un cinco por ciento del territorio dedicado a estas. 

Ante ello, Gaviño Cárdenas señaló que el cambio puede iniciar desde pequeñas acciones y por más insignificantes que sean, estas acciones también hacen un mejor país, por lo que se debe implementar en escuelas y áreas de trabajo, no solo en casa. 

“Se dice que para el 2050 las emisiones de carbono y las del efecto invernadero, van a ser las más contaminantes de los últimos 50 millones de años, prácticamente es una bomba de tiempo por lo que estamos pasando, porque también en menos de 80 años la temperatura de la Tierra, aumentó casi 1º, que podría derretir glaciares y sería una catástrofe”, aseguró el dirigente estatal. 

Por último, López afirmó que el 30 por ciento de la producción de dióxido de carbono es generado en el proceso de construcción, y el 80 por ciento de la emisión se origina al utilizar el edificio, y ahí es donde los arquitectos deben de tener la sensibilidad ante la problemática ambiental. 

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