Reflexionan sobre el valor de las personas

En búsqueda de la concientización sobre el valor, los retos y limitantes de la vida, Celeste Pimentel González, licenciada en Psicología y conferencista, dio su testimonio a la comunidad de la Universidad de Monterrey en el panel El verdadero valor que tuvo lugar en el Teatro de la institución. 

La egresada del Centro de Estudios Universitarios con una especialidad en Integración Educativa explicó el término de la visión parcializada, la cual se basa en observar solo un fragmento de un todo y que lleva a todos a ver más allá de lo que uno cree, percibir las cosas de distinta forma. 

Pimentel González, quien se hace llamar “una chica sobre ruedas” debido a la falla en sus neuronas encargadas de la función motriz, invitó a la audiencia a ver en ella no sólo una discapacidad, sino más allá de una psicóloga.

La ponente señaló que el valor se trata de enfrentar los temores, miedos y además las circunstancias de la vida que puedan o no ser agradables, entonces el valor consta de decir que se tiene miedo y es saber enfrentarlo, es aceptar que la situación molesta y es aprender a aceptar la vida como es y crecer con esa energía.

Ella compartió, que su discapacidad no es algo que si le hubieran dado a elegir lo hubiera hecho, sino que por alguna razón por la que le tocó vivir así, cree firmemente que de una manera u otra ese era su propósito de vida. 

“Las limitaciones no te las pone una circunstancia, no te las pone una condición, no están en una silla, no están en unos anteojos, no están en unos brazos que se mueven poquito o mucho, las limitaciones están en tu mente y en tu corazón”, expresó Pimentel González.

La vida no es fácil, existen muchas a la que las personas se tienen que adaptar, hay muchas cosas que se tiene que aprender sobre la marcha, para Pimentel es difícil salir a la calle y no porque su condición la limite, sino porque la misma gente piensa en que no puede hacer cosas o ir a ciertos lugares.

Por ello, invitó a la audiencia a abrir su perspectiva y sobre todo a permitir a la persona de al lado a ser pleno también, a no limitar y permitirle ser quién es, aprender unos de otros y ser cada día mejores personas.

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