El periodismo narrativo se construye a partir de la perseverancia, pasión y convicción, afirmó la periodista argentina Olga Wornat, en su conferencia titulada: Periodismo narrativo: el poder de la investigación, la cual se llevó a cabo en la semana del periodismo, evento realizado por el grupo estudiantil de la Universidad de Monterrey (UDEM), Punto y Coma.
Resaltó que es muy importante transmitir cada una de las emociones que se perciben de las personas que se entrevistan e ir más allá de la noticia.
“Con el periodismo no vas a ganar una fortuna ni vas a ser millonario, pero vas a ser feliz, y hay que seguir apostando por este oficio y contar las historias de las personas”, agregó.
De igual manera, destacó que el periodismo ha ido evolucionando y el método al que se ha acoplado consta en recopilar información por medio de las entrevistas, realizar tantas como sean posibles y después confirmar los datos por lo menos con cinco fuentes.
Recomendó que los reporteros deben desarrollar una obsesión con las cosas dentro de la historia y tener la pasión de ir más allá hasta encontrar la verdad; asimismo, darle formato de tal manera que el lector se enganche en el primer párrafo.
“Si no captas al lector en el primer párrafo, no lo atrapas más y la lectura siempre debe de atrapar. La lectura tiene que ser contundente, fuerte”, aseguró.
En un mundo lleno de cuestionamientos, hay una forma de creer que cualquier historia puede ser un libro y añadió que no hay que abandonar los sueños que se tengan, ni bajar los brazos, sino dejar una huella en la vida de las personas mientras se cuenta una historia.
Sobre el proceso de realización de su más reciente libro: Felipe, el oscuro, Wornat compartió que le gusta iniciar armando y preparando la estructura del libro, el orden de los capítulos, y buscando entre su información qué es lo más fuerte de todo aquello que fue recabado.
También reveló que en su proceso de trabajo intenta obtener la mayor cantidad de entrevistas que se puedan de las personas cercanas al tema, para luego poder verificar toda aquella información, con al menos cinco fuentes diferentes, para finalmente poder sentarse a escribir.