Con el propósito de incitar a descubrir las creencias que empoderan y las que limitan, la doctora en Sociología y Cultura, Guadalupe Elena Ramos Villarreal dedicó una charla a alumnos y ex alumnos de la Universidad de Monterrey (UDEM) sobre la importancia de desafiar las creencias para reconocer la vulnerabilidad que existe en cada persona y aceptar lo que se va presenta en la vida.
Con base en su experiencia, la doctora expresó lo importante que es una herida en los seres humanos ya que se queda marcada en el inconsciente y determina la forma en la que se enjuicia la vida, convirtiendo a esa persona en un ser emocional, intelectual y espiritual diferente.
También habló sobre el significado de las creencias y explicó que estas son juicios que se tienen sobre uno mismo, sobre los demás y sobre el mundo y, precisamente, un juicio muy presente en la sociedad es victimizarse, ya que siempre se está buscando un pretexto para no hacerse responsable de la vida y no cargar con las situaciones que se presentan.
De la mano del libro Ontología del Lenguaje de Rafael Echeverría, la maestra en sociología pudo expresar de manera más clara los tres juicios que hace la sociedad sobre ellos mismos: el primero es la responsabilidad de los actos; el segundo es la particularidad, si es que articulan o generalizan; y el tercero la temporalidad, cada juicio que se hace de uno mismo puede abrir o cerrar posibilidades.
“Nuestras creencias definen nuestro potencial, nuestro potencial define nuestras acciones y nuestras acciones definen nuestros resultados”.
De igual manera, explicó que para alcanzar los resultados que se desean es importante voltear a ver los juicios de posibilidad, habilidad y merecimiento, ya que muchas veces las personas suelen tener problemas en la tercera porque el no merecer es uno de los juicios maestros que se tiene como naturaleza humana, lo que representa un obstáculo para lograr un objetivo.
Para dejar en claro los temas que se estaban abordando en la conferencia, la doctora hizo una dinámica con la audiencia en donde los invitaba a trabajar con sus juicios y creencias, los participantes tuvieron que identificar cuáles son los juicios que tienen sobre ellos mismos en el ámbito familiar, de pareja, profesional, intelectual, espiritual, cuidado personal y de salud, para posteriormente contestar si ese juicio les abre o cierra posibilidades.
Al final de la charla quiso compartir un método que a lo largo de su trayectoria le ha beneficiado para disolver creencias mitigantes y fue el hacerse la pregunta de cómo se actúa, piensa y reacciona ante un pensamiento que se presente posterior a un juicio.