Por: UDEM
El rescate y la visibilización de las letras de las escritoras del noreste, aquellas que habrían sido relegadas al olvido, es lo que logra el libro Women and Print Culture: A Critical Exploration of the Archives of the Border Region of Mexico and the United States, presentado el 25 de octubre en el Centro Roberto Garza Sada de la Universidad de Monterrey, como parte del VI Coloquio de Humanidades organizado por estudiantes de la Facultad de Educación y Humanidades de esta institución.
Publicado por Arte Publico Press de la Universidad de Houston y editado por María Teresa Mijares Cervantes y Donna Kabalen Vanek, el libro cuenta con las aportaciones de Paulo Alvarado Reyna y Griselda Zárate Conde, profesores-investigadores de la Facultad. Ellos participaron en la presentación que hizo la novelista Sofía Segovia. El título muestra los trabajos de plumas como María Luisa Garza, también conocida como “Loreley”, Hortensia Elizondo, Andrea y Teresa Villarreal, Leonor Villegas de Magnón y Jovita Idar. Está enfocado en un siglo de producción: de 1850 a 1950.
“Es un libro con una investigación profundísima, es un libro de vidas humanas, de mujeres que tuvieron que ir aprovechando los pequeños espacios que les daba la vida, y poco a poco irlos llenando”, dijo Segovia. “Me hizo mucho sentido que el análisis comprendiera ambos lados de la frontera, porque los lazos culturales e históricos son profundos y antiguos. Muestra los chispazos de cambio, la pluma como arma para la militancia revolucionaria, el anhelo de salir del rol tradicional de la mujer. Saca del olvido a la mujer borrada, y también al noreste borrado de la literatura nacional”.
Segovia agregó que fácilmente ve a las mujeres descritas en Women and Print Culture como las bases de personajes literarios, como los que ella crea. Indicó que dichas autoras eran visionarias y nunca les faltó fortaleza en estas tierras: “solo les faltaba a room of one’s own (una habitación propia), como decía Virginia Woolf, y tiempo para dedicar al ocio productivo”.
Alvarado Reyna coincidió en que la labor académica puede entablar diálogos con narrativas como las creadas por Segovia: “es esa conversación que, al menos en literatura, buscamos: entre la historia, que son estos documentos y demás, y la historia que ustedes van creando, que al fin de cuenta son narrativas, al final de cuenta vamos creando estas identidades”.
Zárate Conde, quien está especializada en las contribuciones de las mujeres durante los años dominados por la Revolución Mexicana, expuso cómo ellas lograron entrar en un círculo masculino: “ellas sí tuvieron la oportunidad de levantar la voz y no ser borradas”, apuntó. Sin embargo, una vez superados los años turbulentos, las relegaron nuevamente: “su voz entró en un cuestionamiento personal, en una reflexión interior de lo que eran ellas, cómo era su identidad… toda esa introspección comenzó hacia su papel de mujeres”.