Un trabajo publicado por Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) indicó que hace mil 700 años una hembra de mono araña fue presentada como un regalo por parte de los mayas a Teotihuacán, la cual fue posteriormente sacrificada.
La intención del regalo era estrechar los lazos entre las dos grandes potencias de la América prehispánica.
A través de múltiples técnicas como la extracción de ADN, la datación por radiocarbono y el análisis químico de la dieta, los investigadores fueron capaces de reconstruir la vida y la muerte de la primate e identificaron que probablemente tenía entre cinco y ocho años de edad cuando fue enterrada viva.
“Es un momento muy emocionante para hacer arqueología porque la metodología está por fin aquí”, declaró el autor principal Nawa Sugiyama.
Los restos óseos del mono se encontraron en el complejo junto a un águila dorada y rodeados de una colección de objetos de gran valor, como puntas de proyectil de obsidiana, caracolas y artefactos de piedra preciosa.
Los monos araña no son nativos de la región elevada, por lo que el descubrimiento en la zona fue lo que detonó la pregunta de Sugiyama: ¿Qué hacía el animal allí?
Foto tomada de BBC NEWS: https://www.bbc.com/mundo/noticias-42809516