Será México nueva sede de diálogos del ELN y Colombia
El Gobierno de Colombia y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) dieron a conocer que México será la nueva sede del segundo ciclo de negociación que iniciará en enero de 2023 tras culminar en Caracas la primera ronda.
Países como Noruega, Venezuela, Cuba, México y Chile fueron ratificados como garantes, en tanto la Iglesia católica y las Naciones Unidas como acompañantes permanentes de la mesa de negociación.
El ELN es considerado como la última guerrilla activa de Colombia, misma que retomó en el mes de noviembre las conversaciones de paz con el gobierno de Gustavo Petro –primer izquierdista en ser mandatario de este país–, quien a manera de muestra de voluntad política ordenó la captura de los líderes insurgentes. Mientras que el Ejército ha liberado 20 secuestrados, entre civiles y miembros de la fuerza pública.
Israel Ramírez Pineda, alias “Pablo Beltrán” y segundo comandante del ELN, informó en una conferencia de prensa que la guerrilla se encuentra evaluando la realización de un cese al fuego unilateral para épocas navideñas –tal como ha sucedido en años anteriores–, pues esperan que las Fuerzas Armadas no tomen ventaja militar.
La mesa de conversación fue reinstalada por el gobierno colombiano y la guerrilla junto a sus respectivas delegaciones partiendo desde los diálogos que habían comenzado durante la administración del ex Presidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018) en Quito y que luego fueron trasladados a Cuba.
“Aspiramos en el siguiente ciclo comenzar a desarrollar los puntos acordados en la agenda anterior que fueron actualizados y ampliados durante el desarrollo de los recientes diálogos en Caracas como consecuencia de que el proceso de paz estuvo suspendido por años”, indicó Beltrán.
El ELN fue fundado en 1964, está inspirado en la revolución cubana, y opera actualmente en 212 municipios de toda Colombia, según la Defensoría del Pueblo. Además, se centra especialmente en los departamentos de Arauca, Norte de Santander y Nariño, fronterizos con Venezuela y Ecuador. En algunas zonas está en proceso de expansión y en otras aún se encuentra en disputa con otros grupos.
Otty Patiño, jefe del equipo negociador del gobierno colombiano y cofundador de la extinta guerrilla M-19, señaló que se acordó concentrar inicialmente las acciones de alivio humanitario en las regiones del Bajo Calima y el Chocó.
“La tragedia humanitaria es muy compleja” en Colombia, por lo que es necesario ir paso a paso para contribuir con “la superación de la violencia que tiene otras causas y otros actores como las bandas narcotraficantes, distintas al gobierno colombiano y el ELN”, dijo Patiño.