Uso excesivo de redes sociales genera problemas de autoestima en los jóvenes
Por: Jimena Iribe, Claudia Carolina Loya y Raquel Hernández
La adicción a las redes sociales que ha provocado en niños y adolescentes problemas de baja autoestima, depresión y trastornos alimentarios, entre otros, no solamente tiene a los dueños de estas plataformas dándole explicaciones a congresistas europeos y estadounidenses, sino que ha hecho que psicólogos adviertan sobre la urgencia de ayudar a los menores con medidas que limiten el uso de estas plataformas y terapias de valoración y amor propio.
Un estudio realizado por la Unidad de Medicina Familiar 171 del Instituto Mexicano del Seguro Social entre 102 adolescentes, entre los 15 y los 19 años atendidos en este centro médico y usuarios activos de las redes sociales, arrojó que 62.7% presenta problemas de autoestima y 66.7% adicción a internet.
Las cifras mundiales muestran un panorama similar. Un estudio de Stem 4, una organización benéfica de salud mental juvenil, reveló que tres de cada cuatro niños de hasta 12 años están inconformes con su cuerpo y se avergüenzan de su físico, según se desprende de encuestas realizadas entre jóvenes sobre los riesgos y consecuencias del uso continuo de las plataformas y el impacto en su autoestima.
Edna de León, psicóloga de la Fundación Don Bowden en Sabinas, Coahuila, explica que las redes sociales afectan, principalmente, a las personas en su adolescencia porque en esta etapa las ideas y emociones no son claras.
“Al momento de usar las redes sociales vemos estereotipos físicos, de modas y de marcas, y los jóvenes quieren seguirlos o imitarlos, pero en las redes se muestra todo perfecto, los filtros distorsionan la realidad y los adolescentes no son capaces de separar la realidad de lo que muestra la plataforma”, señala la especialista.
“Pinterest es un ejemplo de lo irreal que le muestran las redes a los menores. Esta plataforma exhibe outfits, cortes de cabello y estilos de vida perfectos que los jóvenes idealizan y los toman como modelo esperando verse iguales a lo que ven en esta red social y cuando descubren que la realidad no es igual se enfrentan con problemas de baja autoestima, insatisfacción y depresión”, explica la psicóloga.
Las personas, dice, le dan mucha importancia a los likes, a los seguidores, a las interacciones y a las reacciones sobre sus publicaciones, lo cual genera en los jóvenes ansiedad e inconformidad. “Cuando no tienen los likes que quieren o los comentarios que esperaban, los jóvenes se sienten afectados y reaccionan a veces de forma negativa y esto los marca emocionalmente”.
De León dice que estos problemas cada vez afectan a más menores porque ahora los niños acceden de manera más fácil a internet y a redes sociales, por lo que recomienda una mayor atención y control por parte de los padres, pláticas sinceras y claras sobre los problemas que desencadenan estas plataformas, fortalecimiento de su amor propio y, en casos más complicados, buscarles ayuda con terapias.
“La autoestima baja los afecta en todo. En su seguridad al vestirse, al tomar decisiones y al relacionarse con sus amigos. Necesitan ayuda y una desintoxicación de las redes sociales que les permita ver la vida desde una perspectiva más realista y que les ayude a reconocer y valorar sus características propias y dejar de lado los modelos idealistas que ven en las plataformas”, recomienda la psicóloga.
El uso de las redes sociales y su impacto en la salud física, mental y emocional de los adolescentes ha generado una serie de debates en Europa y Estados Unidos, en donde la sociedad cuestiona la falta de control sobre los contenidos que se publican y de medidas para proteger a los menores.
Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, enfrentó múltiples críticas por parte de padres de familia y legisladores estadounidenses, quienes lo cuestionaron sobre su responsabilidad en la adicción a las redes sociales y el impacto de esto en la salud mental de niños y jóvenes. Sin embargo, Zuckerberg indicó que “no hay ninguna prueba científica que relacione el uso de redes sociales con una peor salud mental”.
En México, durante el año 2022, se reportó que un 20.8% de la población usuaria de internet vivió alguna situación de acoso cibernético, lo cual representa un total de 17.4 millones de personas de 12 años o más, según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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